La cantante española Rosalía decidió que, tal y como dice ella misma, su primer disco tenía que homenajear al flamenco más clásico, y así surgió ‘Los Ángeles’. Este álbum, que ya denotaba el carácter flamenco de la artista, consiguió alcanzar el número 9 en el Top 100 Álbumes de España, según el sitio web Spanishcharts. Pese a ser considerado por muchos medios, como Time Out Barcelona o ABC, como el mejor disco nacional del 2017, su verdadera popularidad llegó con su segundo trabajo discográfico ‘El Mal Querer’.
Este disco ha sido el que ha colocado a la cantante catalana en el mapa de la música nacional e internacional con temas tan cantados como ‘Malamente’. Es un disco que sigue sonando a flamenco, pero con el que la artista experimenta, llegando a crear canciones tan experimentales como ‘De aquí no sales’ en la que mezcla sonidos de motos. El álbum que, además, ha conseguido sonar en los MTV Europe Music Awards, cuenta ya con 40.000 copias vendidas certificadas, según el organismo certificador PROMUSICAE.
Por otro lado, la artista londinense Amy Winehouse decidió centrarse en un primer disco que rescatara el jazz y el soul más clásico y publicó ‘Frank’, cuyo nombre hace referencia al cantante Frank Sinatra. El álbum, que consiguió 78 puntos de 100, según la web musical Metacritic, fue nominado a los Mercury Music y se alzó con un Ivor Novello Awards, tal y como informa el sitio web Todomusica. El crítico de música Sebas E. Alonso dice del mismo que “melódicamente las canciones de ‘Frank’ son un poco más torpes”. Aun así, el álbum vendió 307.000 copias hasta julio del 2011, como recoge el sistema de seguimiento de ventas Nielsen SoundScan. Sin embargo, está lejos de las ventas que consiguió su segundo y último disco, ‘Back to black’.
Este segundo disco llegaba en el momento más mediático de la cantante cuando se encontraba en medio de una atmósfera de drogas, alcoholismo y descontrol. Esto, unido a canciones controvertidas como ‘Rehab’, dónde la intérprete exponía su negativa a ir a rehabilitación, elevó a más de 2,3 millones sus ventas, según Nielsen SoundScan. El álbum consiguió cinco premios Grammy en su 50 edición, entre los que destacan “Best Album Pop Vocal” o el premio que consiguió la propia Amy como “Best New Artist”, tal y como informa la página web Todomusica. Sin duda, este segundo trabajo discográfico obtuvo premios más importantes y las ventas fueron mayores a las de su primer disco gracias a un actualizado sonido jazz mezclado con R&B, que sin duda fue más asequible para el público.
En definitiva, un primer disco que no consiga convertirte en una superestrella mundial no es un mal inicio, siempre puedes lanzar otro y triunfar, pese a que se diga aquello de que segundas partes nunca fueron buenas.