Lunes, 3 de Diciembre, hoy he llegado a Sevilla después de pasar tres días fantásticos en París, que ciudad, que ambiente, que buena comida, y, no vamos a mentir, ¡qué frío!
Uno puede ir hecho a la idea, puedes haber visto mil veces la foto de la Torre Eiffel desde perspectivas verdaderamente impresionantes e incluso puede que hayas estado ya en París y la hayas visto, pero cómo sorprende, yo, personalmente, he hecho el ejercicio de concentrarme y hacer una mirada global, pero es imposible, cada vez ves un detalle, ya sea de la construcción, de la iluminación, magnifica, hay que decirlo, o del ambiente que la rodea que te impresiona hasta envolverte completamente.
Me recuerda a una canción, a una armoniosa y ordenada, con una organización y un por qué, puedes escucharla y en este caso, visitarla a tu ritmo, pero esta te transportará y te acabará guiando, tomando las riendas y dejándote indefenso, pero, sin duda, querrás volver a escucharla.
En Diciembre es poco habitual que haya luz en la calle a partir de ciertas horas, en Sevilla, de dónde soy anochece una hora antes, a las 18:00 aproximadamente. Puede parecer y ser una desventaja para algunas personas, a mí me lo pareció mi primer día, caí en el error de pensar que ya se había acabado el tiempo para seguir visitando, gran error.
Impresionante, así describiría "le apres midi" de París, un cambio de gafas, dejamos las diurnas para ponernos unas en 3D, mi primera recomendación no podría ser otra que la Torre Eiffel, tópico pero obligatorio.
En cuanto a estilo de vida y dimensiones podría asemejarse a París, en ningún caso a Sevilla, esto fue lo primero que note, ¿cómo? el ritmo ajetreado, las calles inundadas, el ruido de los coches, el metro hasta arriba y con más de una linea...
Ahora sí, tras haber estado y disfrutado esta ciudad puedo, por fin, recomendar mis planes más recomendables, os dejo por aquí una infografia.
Ojalá esta noticia sea motivo de más visitas y vueltas a París, la ciudad que no apaga nunca.