Primer día
Llegada a Lima.
Desde Lima cogemos un vuelo directo a Arequipa. Esta ciudad, conocida como “la ciudad blanca” por su centro histórico, es la más grande de Perú. Se encuentra a más de 2.000 metros de altitud y tiene un convento de monjas de clausura llamado el Monasterio de Santa Catalina, visitable y famoso por ser uno de los más grandes del mundo. Su tamaño es tal que en su interior hay calles perfectamente decoradas que parecen calles de pueblos andaluces. En todo recuerdan a España, ya que los nombres de sus calles son provincias de España, entre ellas Sevilla y Granada.
También destaca de Arequipa el Mercado de San Camilo. Este enorme mercado tiene de todo: frutas, verduras, ropa, marroquinería, carne, pescado, bisutería, etc. Lo que más llama la atención es la fruta. Es al menos el doble de grande de lo que estamos acostumbrados en el hemisferio norte, y a mitad de precio.
Para comer en Arequipa recomiendo el Crepisimo. No es un bar de comida típica peruana pero tienen los mejores crepes salados. ¡Además hay wifi!
También disfrutamos de su Plaza de Armas (en este país las plazas principales de las ciudades más importantes se llaman Plaza de Armas) y de la catedral que la preside. Y, por supuesto, de Los Portales de Venecia, una terraza en el ático de un edificio desde donde se puede ver toda la ciudad, incluso los volcanes que encierran el valle. ¡Precioso!
Segundo día
Tras pasar el día en Arequipa nos dirigimos en un viaje programado al Cañón del Colca. Sigue siendo la región de Arequipa, pero está a unas 4 horas en bus. Como consejo para futuros viajeros: si sois de mareos en curvas y de pasarlo mal en viajes en coche, comprad valerianas o pastillas para conciliar el sueño. Las curvas en los puertos de montaña en Perú son muy agudas.
Al llegar al cañón, te dejan en la cima. Primero en el Mirador Cruz del Cóndor. Es un mirador donde se ven estas aves rapaces en su estado natural. El Cóndor es una especie de águila única en Perú. Después de ver estos pájaros volar, nos dirigimos hasta el punto de partida de nuestro trekking. Una bajada por el cañón bastante dura e inclinada de más de 2.000 metros de profundidad. Al llegar al final está el Oasis. Un pequeño hueco entre montañas verde, con palmeras y con piscina. Pero no hay mucho tiempo para disfrutar de él ya que a la mañana siguiente, a las 4:00 a. m., empieza la subida. Dependiendo de tu forma física tardarás más o menos, pero antes de las 8 estábamos todos arriba.
Al volver de Chivay (nombre del pueblo donde llegas al subir el Cañón del Colca) hasta Arequipa pasas por tres lugares muy interesantes: primero el nacimiento Del Río Amazonas. Segundo una reserva natural de llamas y alpacas, donde descubrirás que son muy diferentes entre sí. Por último, el mirador de los volcanes, desde donde se ven los tres volcanes más importantes de la zona.
Tercer día
Tras descansar en Arequipa nos queda la aventura por las zonas más famosas de Perú: Cuzco y Machu Picchu. El bus Arequipa-Cuzco vale 10 euros aproximadamente y son unas 10 horas de viaje. Cuzco es de las ciudades más famosas de Perú por su antiguo emperador y por atesorar en sus alrededores los mejores paisajes. Es una ciudad muy turística, llena de tiendas de ropa de alpaca y de policía del turismo. Sí, en Perú hay un tipo de policías solo para ayudar a los turistas y curiosamente los hay por todas partes. En Cuzco nos quedamos en el hostel Pachamama, bastante barato y con personal super atento y amable donde por 5 euros la noche tenías desayuno incluido y wifi. ¡Más no se puede pedir en Perú!
Cuarto día
Al día siguiente nos recogió un bus para llevarnos a la hidroeléctrica (desde donde sales para llegar a Aguas Calientes, el pueblo del que se parte para subir al Machu Picchu). Este punto de partida se llama así porque hay una central hidroeléctrica en funcionamiento desde donde tienes dos opciones hasta llegar a Aguas Calientes: pagar 30 euros por un tren de 1 hora o ir andando 10km siguiendo unas vías de tren en medio de la selva. La segunda opción sin duda es la más interesante.
Estuvimos andando más de 3 horas, conocimos a mucha gente de distintos países de Sudamérica y nos picaron muchos mosquitos. Cuando se nos hizo de noche sin ninguna luz a nuestro alrededor mas que la de la luna y la de nuestros móviles (sin cobertura porque estás entre montañas) yo pasé miedo. Finalmente, tras muchas bromas de posibles secuestros llegamos al pueblo. Parece un puerto de montaña como otro cualquiera. Podría ser Sierra Nevada en pleno invierno. Lleno de bares y karaokes, pubs y muchos extranjeros. A las 4:00 de la mañana del día siguiente era el desayuno y había que estar preparado. Así que mis nuevos amigos y yo decidimos empalmar la subida y estuvimos toda la noche entre pubs y karaokes de la zona.
Quinto día
Subida al Machu Picchu. Es duro. Por lo menos en octubre. Llueve, hay muchísima humedad (clima de la selva) y son todo escalones. Hay gente que consigue hacerlo en 50 minutos. Yo tardé una hora y media. Al ser tan temprano apenas había luz y a pesar de ser el destino más turístico del país la selva sigue siendo virgen. El camino son escalones de piedras irregulares y debes tener cuidado con la lluvia. Al llegar, presentas tu pasaporte y tu ticket y sigues subiendo. Por fin consigues verla. La ciudad de Machu Picchu es más impresionante de lo que se ve en fotos, sencillamente, parece mágica.
La bajada de Machu Picchu es mucho más rápida y cómoda. Nada más bajar vuelves a tener las mismas opciones: o pagas una gran cantidad por el tren o vuelves andando hasta la hidroeléctrica. Los 10km se hacen más duros a la vuelta porque acabas de subir y bajar 90 pisos en una escalera natural de piedra. Volvemos a Cuzco en bus y vamos directos a dormir (llegamos a las 11 de la noche) porque a las 5 de la mañana del día siguiente nos recoge otro bus para llevarnos a la montaña de los 7 colores.
Sexto día
Esta montaña se encuentra a 5.050 metros de altitud. La subida es desde los 4.000 hasta la cima de la montaña. No voy a engañar a nadie, hice la subida a caballo porque a esa altitud es imposible dar un paso sin que cueste respirar. Aún con la ayuda del caballo; la subida más empinada y la última subida de 50 metros se hacen andando. Las vistas valen la pena. Porque en ningún lugar del mundo se puede ver algo igual. Parece de mentira. Además está rodeado por montañas y un valle rojo. En el camino se pueden ver alpacas y llamas pastando en libertad. Todos los tour con guía valen unos 16 euros de media, e incluyen desayuno, almuerzo y bus ida y vuelta.
Último día
Al llegar a Cuzco de vuelta cogimos otra vez el bus nocturno a Arequipa, de Arequipa tenía un vuelo con Viva Air hasta Lima. Nunca compren vuelos con esta compañía. Me cancelaron el vuelo y no me van a devolver el dinero del otro vuelo que me tuve que comprar. No dan solución y el vuelo que me cancelaron nunca salió. Gracias a Latam Airlines pude llegar a tiempo a mi vuelo Lima-NY. Desde ahí mi vuelta a casa.
Para ver más fotos y no perderte nada del recorrido completo, ¡pincha aquí!. Es un storymap con el mapa interactivo y fotos adicionales.
