Inspirada por un amigo de la familia, gran conocedor de la historia de la ciudad y de sus más profundos secretos, recreamos una de las rutas con más encanto de la ciudad de Córdoba.
Nos encontramos en el Distrito Centro, pero un poco más alejados de la zona de la famosa Mezquita-Catedral. Esta ruta por los intramuros de la capital cordobesa es un agradable paseo para disfrutar de los rincones menos conocidos. Pasearemos por los barrios de Santa Marina, San Andrés – San Pablo, San Pedro, La Magdalena y San Lorenzo. ¿Estáis preparados?
Mapa de la ruta intramuros, Córdoba. Alicia Navas
Empezamos nuestro recorrido en la Puerta del Colodro. Esta puerta, que era uno de los accesos situados en la zona norte de la muralla que bordeaba la ciudad, fue derribada en 1882; aunque a día de hoy quedan algunos restos que podemos ver a la izquierda del cartel que la anuncia (1).
Puerta del Colodro, Córdoba (1). Alicia Navas.
Nos dirigimos hacia la iglesia de Santa Marina bajando por la calle que tiene su nombre y dejando atrás la Puerta del Colodro. Llegaremos a la plaza del Conde de Priego donde encontraremos el monumento a Manolete, un famoso torero de la España de la posguerra. Enfrente del monumento encontramos la iglesia de Santa Marina (2.1) que fue una de las siete fundadas por Fernando III tras la conquista de la ciudad. Podemos ver que, salvo por el rosetón de la fachada, no parece una iglesia puesto que no tiene campanario ni una cruz prominente, y esto se debe a que fue construida con un fin estratégico y como un lugar donde refugiarse en caso de ataque (2.2).
Monumento a Manolete, Santa Marina, Córdoba (2.1.). Alicia Navas
Santa Marina, Córdoba (2.2). Alicia Navas
Seguimos nuestra ruta por la calle Santa Isabel rumbo al Palacio de Viana (3). Este palacio-museo pertenece a la fundación Caja Sur que lo compró por el equivalente a 6000 euros en 1981. Este precio fue tan bajo debido a que la dueña “se lo alquiló” a la fundación por 6000 euros al mes firmando un contrato vitalicio, pero al morir pasaría a propiedad de Caja Sur. Finalmente, la señora falleció antes del segundo mes por lo que solo hubo que abonar una mensualidad.
Palacio de Viana, Córdoba. Alicia Navas
Dejando atrás el palacio, torcemos a la izquierda por la calle Rejas de Don Gome (4) para ver la zona que da nombre a la calle. A través de las famosas Rejas podemos ver un poco del interior del Palacio de Viana, justo al final de la calle.
Rejas de Don Gome, Córdoba (4). Alicia Navas
Retrocedemos por donde habíamos venido hasta la calle de Santa Isabel de nuevo para desembocar en la parroquia de San Andrés (5). Esta iglesia se encuentra ahora donde antes hubo un templo visigodo dedicado a San Zoilo. Además, la portada principal se encuentra en el lateral del edificio.
Parroquia de San Andrés, Córdoba (5). Alicia Navas
Justo a la derecha de la iglesia encontramos una pequeña plaza llamada igual que esta primera y, si la dejamos a la derecha, iremos camino del Palacio de Orive (6.1.) y del huerto con el mismo nombre.
Palacio de Orive (6.1). Alicia Navas
Los muros del Palacio de Orive, cuenta la leyenda, que albergan el fantasma de un hombre que todas las noches iba a ver a su amada al palacio. Para poder entrar, tenía que traspasar los muros, pero un día no lo consiguió y quedó atrapado dentro.
Dejando el palacio atrás, nos encontramos con el Huerto de Orive o Huerto de San Pablo (6.2.), un jardín urbano situado en el centro de la ciudad. Dentro encontramos una sala capitular del convento de San Pablo convertida en sala de exposiciones. Podemos ver un mural conmemorativo de la Escuela Bauhaus a la entrada de este edificio.
Huerto de Orive, Córdoba (6.2). Alicia Navas
Siguiendo la calle Pedro López hacia abajo pasamos por la calle Gutiérrez de los Ríos hasta la Plaza Regina (7). En este camino, nos encontramos con la antigua Escuela de Veterinaria que, durante la Guerra Civil, se trasladó allí debido a que el actual rectorado (antigua Facultad de Veterinaria) estaba ocupado por los militares.
Plaza Regina, Córdoba (7). Alicia Navas
Si giramos por la calle de La Palma, llegaremos al Palacio de los Trillo-Figueroa (8). Este palacio, que tiene un patio visitable en su interior, legalmente es una propiedad. No obstante, realmente son dos. Esto se debe a que los antiguos propietarios, que eran una pareja homosexual, se pelearon y decidieron levantar un muro interno dividiéndolo así en dos.
Palacio de los Trillo-Figueroa, Córdoba (8). Alicia Navas
Volvemos a torcer a la derecha por la Calle Alfonso XII hasta encontrarnos con la Basílica de San Pedro (9). Que fue nombrada basílica en 2006 por el papa Benedicto XVII.
Basílica de San Pedro, Córdoba (9). Alicia Navas
Tomamos la calle La Rosa y la calle Carlos Rubio, sentido Plaza de Almagra (10). En esta plaza se encuentra una tradicional tienda de frutos secos, famosa por la calidad y naturalidad de sus productos. Recomendable comprar una bolsita de tus favoritos para disfrutarlos mientras llegamos a la Plaza de la Corredera (11).
Plaza de la Corredera, Córdoba. Alicia Navas
Dejando la Plaza de la Corredera, salimos por la calle Toril. Estos nombres se deben a que la plaza era un lugar donde se toreaba, y la calle Toril era una de las entradas por las que dejaban salir a los toros.
Tomamos la calle Juramento hasta llegar a la plaza Don Luis Venegas. Allí, entrando en una urbanización que está abierta al público, podemos encontrar unos asombrosos restos conservados perfectamente. Arcos y columnas que recuerdan a las de la mezquita se pueden observar por debajo del nivel del suelo a través de unas cristaleras (12).
Ruinas Don Luis Venegas, Córdoba (12). Alicia Navas
Casi llegando al fin de la ruta, paseando por la calle del Realejo y María de Gracia, llegamos a la plaza de Juan Bernier y a la calle de Nuestra Sra. De Villaviciosa (13.1). Cabe destacar la historia de esta Virgen que, según figura en la placa conmemorativa, fue “traída” de Portugal, pero más que traída, fue "sustraída". En el siglo XV un pastor viajó a Portugal y en el pueblo de Vilaviciosa vio esta Virgen, tan bella que decidió traerla a su pueblo. Así llegó a Villaviciosa de Córdoba. Cuando las autoridades portuguesas averiguaron dónde estaba, vinieron a por ella, pero en el camino de vuelta se formó una niebla tan densa que dificultó el viaje. Este fenómeno hizo que, hasta en tres ocasiones, las autoridades que transportaban a la Virgen no consiguieran avanzar y volvieran a llegar a Villaviciosa. Tras este último intento, dieron por hecho que era una señal de que la imagen tenía que quedarse.
Virgen de Villaviciosa, Córdoba (13.1). Alicia Navas
Llegamos a la plaza de San Rafael (13.2) donde está la iglesia que le da nombre. Esta iglesia fue construida gracias al Padre Roelas, un sacerdote que promovió el culto del arcángel en la ciudad y bajamos por la calle de igual nombre (calle Roelas) hasta San Lorenzo.
Iglesia de San Rafael, Córdoba (13.2). Alicia Navas
Finalmente, llegamos a la plaza de San Lorenzo (14) donde encontramos la Iglesia de San Lorenzo que como alguna otra más tiene una peculiaridad y es que la torre, dividida en dos, tiene la parte superior girada 45º con respecto al tronco.
San Lorenzo, Córdoba (14). Alicia Navas
Terminamos la ruta dos horas más tarde, reponiendo fuerzas en la taberna de San Lorenzo. Esto fue una mera elección personal, pero en esa zona hay varios sitios para elegir.