En el corazón del campo, entre el cariño de los aficionados, el césped se convierte en un escenario en el que trascienden historias emocionantes. Hoy, más allá de los marcadores, nos sumergimos en los recuerdos de Lauren Bisan-Etame, un icono de la Premier League. Su trayectoria, adornada con los colores de equipos legendarios, es un relato de pasión y sacrificio, marcado por una lesión caprichosa que acabará arrebatándolo de los terrenos de juego.
Con un nombre que todavía resuena en los estadios de Inglaterra, Laureano "Lauren" Bisan-Etame Mayer emerge como una figura representativa del fútbol inglés gracias a sus proezas con el balón y, especialmente, al trasfondo que forjó su camino hacia el éxito. Nacido en Camerún, lleva consigo el legado de una familia descendiente de la rica herencia ecuatoguineana que, en su momento, se encontró marcada por la adversidad. A causa de la dictadura de Francisco Macías Nguema, sus padres se vieron obligados a abandonar Guinea Ecuatorial. “Hubo un golpe de Estado del régimen anterior, del cual mi padre formaba parte. Dichas circunstancias hicieron que huyéramos a Camerún. Mi padre quedó encarcelado”, nos cuenta. Sin embargo, el destino guardaba nuevas oportunidades en España para esta familia. Es así como, con apenas tres años, Lauren cruza fronteras hasta acabar instalándose en la provincia andaluza de Sevilla, donde florecerá su pasión por el fútbol.
El exfutbolista rememora con cariño su infancia en el barrio de Montequinto, Dos Hermanas, donde se mezclaba con todo el mundo. Se define ya entonces como alguien con mucha personalidad. “Nosotros nos criamos en la calle Bolonia, un lugar que no es fácil. Es decir, venían a vivir personas de los barrios de la zona sur de Sevilla, que son las 3000, Palmete, el Cerro del Águila, Torre Blanca, aunque bueno, y yo me hice amigo de todos”.
Ese carácter extrovertido hizo que varios equipos contaran con él para competir en diversos torneos organizados por los niños del barrio. Estos, celebrados en la calle, le traen recuerdos de varias anécdotas: “Todos los chavales me llamaban para jugar con ellos. De hecho, cuando me castigaba mi padre por comportamiento, se reunían debajo de mi bloque, llamando al 2º B, pidiendo a don Valentín, mi padre, que me dejara salir a la calle a jugar porque, sin mi presencia, no se ganaban los partidos”, nos comenta entre risas.
Todos los chavales me llamaban para jugar con ellos
Tras pasar por los equipos de Montequinto, Utrera y San Fernando, acabaría formándose como jugador en las categorías inferiores del Sevilla Fútbol Club. Inspirado por la figura de Diego Armando Maradona, a quien veía entrenar en el primer equipo del Sevilla, el entrevistado reconoce que por aquel entonces se iría forjando su identidad como sevillista de corazón. Su primer club de élite español fue el Levante UD durante el curso 1997-1998, donde su talento deslumbró con una serie de actuaciones y goles memorables. Más tarde, en el RCD Mallorca, se volvió un pilar fundamental para el equipo, jamás olvidado por los aficionados gracias a su campaña en la Recopa de Europa y la conquista de la Supercopa de España.
Lauren nos confiesa que su salto para convertirse en profesional fue un reto que fue capaz de superar gracias a su independencia, pues la situación en su hogar la requería: “Ahí sí fue un punto de inflexión en el sentido que yo quería devolver tanto a mi padre como a mi madre al entorno social del que procedían. Es decir, yo hice todo lo posible para que mi padre volviera a la ciudad, para que volviera a tener su vida en África. Por lo tanto, mi objetivo principal como futbolista profesional era ayudar a mis padres, sobre todo a mi madre que se vio sola a cargo de todos sus hijos”.
Reconvertido en lateral derecho por la mano magistral de Arsène Wenger, fue en el estadio del Arsenal donde consiguió alcanzar la cúspide de su carrera. Era una de las piezas clave para el legendario equipo de “Los Invencibles”, que aunó las dos requisas más buscadas en el fútbol: ganar haciendo disfrutar al espectador. El Arsenal de 2004 no conoció la derrota en un solo encuentro durante toda la Premier League. Un hito histórico, casi imposible de superar, que aún perdura en la memoria de los londinenses. El exfutbolista revela que firmar por este equipo, a nivel personal y profesional, fue algo espectacular. En aquel equipo invicto se encontró rodeado de algunos de los mejores jugadores de su generación, como lo fueron Dennis Bergkamp, Robert Pirès, Gilberto Silva o Thierry Henry, el máximo goleador de aquella Premier, celebrando 30 dianas. No obstante, “Durante los entrenamientos había muchas disputas y peleas entre nosotros. Y yo sacaba mi personalidad… soy muy directo y muy claro. Fue una habilidad que descubrí allí, el expresarme y de decir lo que pienso para comunicar y demostrar que también era una persona también válida para jugar allí”, nos cuenta.
A pesar de ello, Lauren acaba admitiendo que “Esa competitividad que había dentro del equipo también nos ayudó a ser los más fuertes ya que luego se extrapola al terreno de juego sin duda, pues la calidad que atesoraba nuestro equipo nos hizo ganar todos aquellos títulos”.
Después de recorrer juntos su trayectoria, nos adentramos en uno de los momentos más desafiantes como deportista, su lesión. Cuando abordamos ese tema, presenciamos un cambio repentino en el tono del entrevistado, que pasa de ser desenfadado a ser serio y reflexivo: “El proceso mental fue terrible. Nunca antes me había lesionado de esa manera porque, físicamente, siempre había aguantado bien el cambio de ser juvenil a ser profesional. No podía ni caminar. Prácticamente mi carrera había terminado”, nos comenta con solemnidad.
El exjugador se había lastimado el cartílago de la rodilla. De hecho, describe el dolor del postoperatorio como si le “clavasen puñales dentro de la pierna” al pisar el suelo. Sin embargo, tuvo la mejor de las motivaciones para salir delante de esa situación. “Una de las cosas que me hizo empezar a caminar de nuevo fue mi hija Aliah, que en ese periodo de tiempo estaba comenzando a dar sus primeros pasos. Me decía a mí mismo que debía salir de esa situación y correr tras ella para poder cogerla y abrazarla”, revelando una faceta más profunda e íntima de su experiencia.
Gracias a todo el proceso de recuperación al que tuvo que someterse, descubrió un nuevo aprendizaje: “Yo siempre digo que los contextos y las situaciones te condicionan, pero no te determinan”. El exfutbolista volvió al campo pasando por el Portsmouth. Más tarde, volvería a Andalucía aterrizando en el Córdoba CF, hecho que marcó el epílogo de una carrera exitosa.
Uno de sus recuerdos más especiales viene de sus aportaciones en la Selección Nacional de Camerún durante los Juegos Olímpicos del año 2000, al marcar algunos de los goles clave para proclamarse campeones. De hecho, en la disputa de estos partidos pudo enfrentarse a uno de sus ídolos: “Desde mi colegio veía al Sevilla entrenar por las mañanas. Muchas veces hacía rabona, me escapaba entre los trigales e iba a la ciudad deportiva. Allí veía a Iván Zamorano. Cómo saltaba de cabeza... Era un espectáculo”, ríe. “Cuando me enfrenté a él en esos cuartos de final fue algo magnífico”.
Muchas veces hacía rabona, me escapaba entre los trigales e iba a la ciudad deportiva. Allí veía a Iván Zamorano
Tras conseguir alargar su carrera cinco años más, Lauren se retira. Aunque abandonó los terrenos de juego, jamás se ha desvinculado del mundo del deporte. Convertido en embajador del Arsenal, trabaja en la promoción del deporte en África y Asia a la vez que difunde los valores del club. Asimismo, con su vasta experiencia y compromiso inquebrantable con el fútbol, se embarca en una misión por potenciar los talentos de las futuras generaciones en África como experto técnico de la FIFA, actuando como puente entre los distintos continentes. “No he parado de formarme, estuve trabajando como experto técnico para el desarrollo del fútbol mundial para la FIFA en los últimos tres años. Durante 15 días al mes, en seis países distintos, durante todo el año estaba fuera de casa. Creo que ese ritmo de vida no me compensaba a nivel familiar, por lo que no sigo con FIFA, aunque he aprendido muchísimo. Esa es mi historia desde que me he retirado”. Y como si todo esto no fuera suficiente, también podemos escuchar su voz en televisión colaborando con programas de retrasmisión deportiva como Viva La Liga y con medios de renombre como BBC Sports y Sky Sports. En ellos, aporta un análisis perspicaz capaz de cautivar audiencias por todo el mundo.
No he parado de formarme
Al finalizar nuestra conversación con Lauren, no podemos evitar sentirnos inspirados por su historia, al ser una oda de pasión y perseverancia. Sin duda alguna, su nombre todavía resuena en los corazones de los aficionados.