Las búsquedas de tableros de ajedrez se han disparado un 250% en Ebay; en Google las consultas de cómo jugar al ajedrez no cesan; los jugadores en chess.com se han multiplicado por 5; y la novela Gambito de reina (1983) ya es un best seller según el New York Times. El fenómeno se llama Gambito de Dama y desde el 23 de octubre del pasado año, cuando irrumpe en las pantallas, ha atrapado hasta la fecha a 63 millones de espectadores y se ha convertido en la miniserie más vista de la historia de Netflix. ¿Qué es lo que tiene esta serie que revoluciona el mundo del ajedrez?
Gambito de Dama trata la vida de Beth Harmon, una joven huérfana de mente prodigiosa que, sorprendentemente, se sumerge en el mundo del ajedrez desde muy pequeña. La miniserie se compone de un total de 7 capítulos, cada uno nombrado con una situación de juego. Lo que muchos no saben es que esto se debe a que la vida de Beth Harmon es un tablero en sí misma, y los sucesos que transcurren tienen un paralelismo en las jugadas. Una vez comenzamos a verla, nos adentramos en una de las partidas más delicadas, repletas de emociones y sufrimiento, en la que cada jugada, cada decisión, es el camino hacia un destino: el de Beth.
Partimos estudiando la jugada que da nombre a esta serie “The Queen’s Gambit”, consistente en abrir el juego con los peones, con el objetivo de dominar el corazón del tablero por el flanco de la dama. Cuando inicias una partida puedes descubrirte o aparentar, al igual que lo hace Beth, la protagonista, con su identidad.
El Sr. Shaibel, conserje del orfanato, enseña a Beth la defensa siciliana, y el dominio que esta recoge. Se trata de otro tipo de comienzo que nace en el siglo XVII gracias a Pietro Carrera, sacerdote de Sicilia -y gran amante del ajedrez- que publica distintas novelas sobre tácticas del juego. El conserje le enseña a la joven a jugar a Levenfish y Najdorf, toma el papel de iniciar al alumno, al igual que ocurre en cada libro que Pietro escribe.
En el tercer capítulo, titulado Peones doblados, nos damos cuenta de que todos los sucesos que le ocurren a la protagonista -tanto los triunfos que logra, como las adversidades que se le presentan- tienen lugar de igual forma a esta jugada. Double Paws es una estrategia que consiste en conseguir ventaja frente al contrincante obstaculizando sus piezas con los peones. No cabe duda de que es una situación bastante arriesgada ya que conlleva a una exposición al completo del jugador; esto mismo le ocurre a Harmon cuando se enfrenta a Benny Watts, punto clave y decisivo en la historia.
El movimiento del tenedor es otra de las grandes jugadas que observamos en esta serie. Consiste en atacar, con una sola pieza y de manera sincrónica, a dos fichas opuestas ya que el adversario solo podrá defender una de ellas; alegóricamente, el adversario se encuentra entre la espada y la pared. Podría decirse que esta táctica define el propio juego y, asimismo, la vida de Beth: ha de renunciar a mucho por lograr un solo objetivo.
Por último y más importante, nos encontramos con la jugada de promover el peón, que consiste en atravesar por completo el tablero con la ficha del peón. Esta pieza se transforma en soldado y atraviesa y domina la alineación enemiga, tomando un papel completamente distinto al que tiene. Se cierra el ciclo, la partida llega a su fin y Beth ya es adulta. La respuesta sobre quién era aquella niña que vimos en el primer capítulo, y quién es la mujer en la que se convierte en el séptimo, habrán de responderla los espectadores. Nadie sabe lo que realmente busca con este juego de estrategia, tal vez sea la compañía de alguien que la rescate de su soledad… ¿Acaso no es este el miedo que nos acompaña a todos nosotros, peones de la vida?