Los comercios a pie de calle no han sido los únicos perjudicados durante este periodo algo más inusual que de costumbre, donde la imaginación y creatividad han ganado más que nunca importancia. Este ha sido el caso de Readuck, una editorial que apenas acaba de alzar el vuelo dentro del sector.
Esta editorial sevillana nace de un proyecto llevado a cabo por dos amigos: Alejandro Travé y José Antonio González. Ambos desempleados, decidieron invertir sus ahorros en un proyecto común.
“La motivación de crear la editorial vino porque ya habíamos publicado antes con otra editorial y en un momento dado nos encontramos ambos sin trabajo y con algo de dinero ahorrado, por lo que decidimos crearla para llenar ese lado creativo a la vez que buscábamos una manera de ganarnos la vida. Este proyecto se ha convertido en nuestro modo de vida”, afirma uno de los fundadores, José Antonio González.
Creada hace apenas unos meses —en torno a febrero del año pasado—, esta pequeña editorial tradicional ha tenido que hacer frente a algunas adversidades provocadas por la pandemia.
“Durante el confinamiento bajó el rendimiento de la editorial. Aunque, gracias a ello, hemos sacado en claro que debemos diversificarnos y, sobre todo, darnos a conocer. Durante el primer confinamiento, vimos como salida la digitalización de nuestro catálogo”.
—¿Qué es lo más difícil de llevar a cabo una editorial?
—Sin lugar a dudas la visualización, es muy difícil que te vean. Hay mucha oferta y no tanta demanda, por lo que se hace un mundo darte a conocer y destacar.
Sin embargo, la creatividad e imaginación hicieron hincapié en la cooperativa, creando durante este escabroso periodo una nueva línea de narrativa infantil dentro del catálogo.
“Hicimos una propuesta algo divertida para los más pequeños de la casa. Se basaba en contar qué estaban haciendo en sus casas en ese mismo instante. Esto dio lugar a un libro titulado Aquel tiempo que pasé en casa. De esta forma, conseguimos mantener distraídos a los niños y de paso, inaugurar una nueva línea de narrativa infantil dentro de la editorial”.
—¿De dónde viene el nombre de Readuck?
— De bromas internas —contesta sonriente—. Cuando alguien no sabe qué decir, dice pato. Así que juntamos nuestra afición, la lectura, con dicha palabra. Así surgió Readuck.
—Una última pregunta. Si solo pudieras salvar un libro de todos los del catálogo, ¿cuál escogerías?
—Uh, esa es una pregunta difícil —ríe pensante el entrevistado—. Creo que elegiría Misión Eyre. Es de los mejores libros que tenemos en el catálogo, además de que me encuentro de forma personal ligado a esta historia.
