Creemos en las hazañas heroicas del ser humano a través de los años. Tan válidas parecen las historias de estos hombres, como deberían resultar las de sus contemporáneas del género femenino. En cambio, sus nombres no aparecen en la mayoría de los buscadores y enciclopedias. Difícilmente las reconoce la historia y con ella, todas las personas.
Hoy en día, cuando vivimos en tiempos de cambio, se está dando visibilidad por fin a mujeres que fueron importantes unos siglos atrás. Entre ellas, destaca la primera directora de cine de la Historia: Alice Guy Blaché.
Cuando hablamos de cine, inmediatamente recordamos a los hermanos Lumière, George Meliés o la Escuela de Brighton. Cada uno de estos, con su estilo personal, impulsan al séptimo arte a dar sus primeros pasos. Desde el documental hasta los efectos especiales y la magia, no cabe duda de que fueron los grandes pioneros del cine.
Alice Guy Blaché se suma a este grupo de creadores por ser la primera mujer en dirigir películas al mismo tiempo, e incluso antes que todos ellos. De su mano, eclosionaron el cine narrativo y el arte de contar historias con continuidad a través de la cámara.
Blaché es francesa, aunque se muda a Estados Unidos con apenas veinte años. A lo largo de su vida, es productora, actriz, directora, guionista, autora y realizadora de cine. Tuvo la oportunidad de rodar sus primeras películas con una cámara que le prestó Gaumont. La película con la que inicia su carrera profesional es La Fée aux Choux, El hada de los repollos,en 1896. Está basada en un cuento infantil francés muy popular sobre cómo llegan al mundo los bebés. Esta podría ser la primera película de la historia del cine, al tener una base literaria.
Se dedicó a dirigir, producir y supervisar más de 600 películas de diversos géneros (fantástico, cómico, policíaco, religioso, romántico…). Curiosamente, de su mano se dirigió en 1912 la primera película protagonizada por personas negras, denominada Un tonto y su dinero. Abrió su propia productora cinematográfica en EEUU, con la que hizo muchísimas películas. A día de hoy, sigue siendo la única mujer en haber conseguido esto.
"Lo más asombroso de su vida, y lo que le hizo sufrir más en su vejez, fue su desaparición en la historia del cine"
Así lo cuenta su tataranieta, Alice Guy Peters: "Lo más asombroso de su vida y lo que le hizo sufrir más en su vejez, fue su desaparición en la historia del cine. Dedicó sus últimos 30 años de su vida a buscar sus películas en Francia y Estados Unidos"
Guy realizó más de mil películas entre Francia y Estados Unidos. En su época, sí fue una mujer reconocida por las demás figuras contemporáneas a su tiempo. Sin embargo, al final todas sus películas fueron adjudicadas a su marido y sus jefes de fotografía. No creían que una mujer podía llegar tan lejos como ella.
Su papel es fundamental para la Historia del cine, ya que ella introdujo la base literaria, los efectos especiales, diversos planos y variedades en el género narrativo. Fue la primera directora de cine, pionera y predecesora de Meliés, entre otros. La única mujer que ha dirigido su propia productora de cine hasta la fecha. Por eso, es importante seguir dando visibilidad a esta, y otras muchas mujeres importantes de la Historia, para que sus nombres se nos queden grabados con la naturalidad que recordamos el de muchos hombres a lo largo del tiempo.