Este verano, España se ha convertido en el principal punto de entrada para los inmigrantes que cruzan a Europa. A principios de septiembre, más de 35.000 personas han entrado al país por mar o tierra, según la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas.
Las rutas de migración a Grecia e Italia han estado muy ocupadas durante años. España ahora acoge el doble de migrantes que Grecia y seis veces más que Italia. Las rutas están en constante cambio, pero se cree que este cambio podría deberse en parte a que Italia cerró la ruta central del Mediterráneo: en primer lugar, haciendo un trato con Libia para interceptar a los inmigrantes: luego deteniendo embarcaciones de rescate en el área y finalmente cerrando sus puertos.
La mayoría de las llegadas a España se llevan a cabo en la parte del sur de Andalucía, donde el cruce desde Marruecos es mucho más corto que a cualquier otro lado. Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes son llevados a puerto por el servicio de rescate marítimo de España que intercepta barcos en el Mar Mediterráneo. En pocas ocasiones los migrantes llegan a las costas españolas: sus botes no suelen estar equipados para hacer este tipo de viaje. Según la Organización Internacional para las Migraciones, los inmigrantes provienen principalmente de Guinea, Costa de Marfil, Mali y Gambia.
Cuando los barcos de inmigrantes llegan a España, en primer lugar se lleva a estos a la policía para allí sean identificados .Además, La Cruz Roja siempre está en el lugar, proporcionando alimentos, ropa y cualquier otra ayuda necesaria. Una vez identificados los inmigrantes, un trámite que puede tardar hasta 72 horas este proceso, son llevados a centros de refugiados administrados por distintas ONG.
Los centros de refugiados en Andalucía están llenos y se han creado albergues temporales para hacerse cargo de las distintas personas. La mayoría de los inmigrantes, sin embargo, no se quedan en Andalucía, suelen continuar su viaje hacia el norte hasta Cataluña o el País Vasco, con la expectativa de llegar a Francia.