El mundo del espectáculo nunca es fácil, mucho menos en los tiempos que corren. Hace falta tener coraje y ganas de perseguir tu sueño si realmente quieres que se haga realidad. Esto es algo que nos inspira el músico Rafa Romera, concursante de Operación Triunfo 2020. Con su carisma, su voz y su risa contagiosa, el cordobés consiguió emocionarnos con sus actuaciones y hacernos reír con su día a día dentro de la academia.
¿El mejor recuerdo que tengas de los castings de OT? ¿Y el peor?
Sin duda la jam session. Allí interpreté por primera vez el tema Díselo a la vida junto a mi compañero Hugo. La cantamos para todos y ese mismo día creo que la convertimos en un himno. El peor momento para mí fue cuando, en la fase final, estábamos esperando treinta candidatos para saber quiénes iban a ser los dieciocho elegidos que irían a la Gala 0. Estaba muy nervioso y asustado.
¿Qué cambios has notado en tu vida tras tu paso por el programa?
Mi vida ha cambiado mucho en el sentido de que todo es más profesional. Yo antes ya veía la música de esa forma, pero ahora estoy en una industria. Es otro ámbito y sinceramente no tiene nada que ver.
¿Cómo era el día a día en la academia con tus compañeros?
La verdad es que era buenísimo, yo me lo pasaba genial. Además, siempre que llegábamos a la habitación por la noche, nos tumbábamos en las camas y empezábamos a charlar y a contarnos cosas. Para mí fue increíble.
¿Qué sentiste al saber que ibas a estar en OT?
Sentí muchísima emoción, no me esperaba para nada que fuese a entrar. En cuanto supe que iba a estar en Operación Triunfo, sentí que mi vida iba a cambiar. Y no me equivocaba.
¿Cómo te han afectado las redes sociales desde que saliste de la academia?
La verdad es que a mí nunca me han gustado las redes sociales. Sin embargo, creo que debo ponerme a indagar más en ellas y estar a tope, porque al fin y al cabo son parte de mi trabajo.
Imagen tomada de la cuenta en Instagram de Rafa, @rromera. Foto: Miguel Molina
¿Qué actuación te costó más? ¿Por qué?
Pues yo creo que todas, porque siempre me exigía un montón. Si tuviera que elegir una, la más difícil para mí fue Looking for paradise, porque tenía una bajada y me costaba bastante.
¿Qué se siente al saber que te graban prácticamente las 24 horas del día?
Te sientes observado, pero es más bien a ratos. Todo es como vivir en El show de Truman, y, como a veces estás en tu mundo, realmente no te acuerdas siempre de que las cámaras están ahí.
¿Qué le dirías a alguien que va a presentarse a un talent show, o que quiere dedicarse a la industria musical?
Lo primero que le diría, sinceramente, es que no se deje influenciar por la opinión de gente cercana, que simplemente confíe en si mismo/a y en lo que quiere conseguir. Otra cosa que me parece muy importante es, sobre todo, que vaya con un estilo muy bien marcado para defender una “firma”, que en este caso es su personalidad.
¿Qué es lo mejor que te ha pasado, profesional o personalmente desde que eres famoso?
Lo mejor es toda la gente que me está apoyando, a los que siempre tengo ahí. Soy muy social y ver a tantas personas implicadas conmigo me llena mucho por dentro.
Musicalmente hablando, ¿de qué proyecto te sientes más orgulloso?
Díselo a la vida, por supuesto. Ha sido el himno de Operación Triunfo 2020 y es algo que todavía no me creo.
Participaste en otro concurso antes de entrar en OT, ¿qué te ha aportado cada experiencia?
Sí, estuve en Me gusta tu cover, y también fue una experiencia muy bonita para mí. La verdad es que no es lo mismo que Operación Triunfo, pero allí conseguí formar una familia. A día de hoy sigo teniendo contacto con muchos de mis compañeros.
