Por primera vez en mucho tiempo al Atlético de Madrid se le ha presentado una clara oportunidad de ganar el título de Liga dos años consecutivos. Tras salir campeón el año pasado, el club colchonero ha aprovechado la inestabilidad, salidas importantes y falta de grandes fichajes de sus dos grandes rivales para reforzar aún más su plantilla con tres fichajes de gran nivel.
Rodrigo De Paul
El centrocampista argentino vuelve a la Primera División de España tras la mayúscula evolución que ha experimentado su juego desde que se fuera por la puerta de atrás del Valencia Club de Fútbol en 2016. Aunque Rodrigo de Paul solo ha sido titular en uno de los cuatro primeros partidos de Liga, en el que dio su primera y única asistencia, son varios los motivos que hacen presagiar que lo del argentino y el Atlético es un matrimonio perfecto.
Devoción por "el Cholo"
Desde el primer momento, De Paul se ha mostrado entusiasmado por poder trabajar a las órdenes de Simeone, declarando en su primera entrevista a los medios del club colchoneros que “es increíble que te dirija uno de los mejores entrenadores del mundo (…) vemos el fútbol de una manera muy parecida”.
Capacidad de superación
Pese a que su debut en Europa no fue el esperado, siendo expulsado 62 segundos después de ingresar en el partido, acabó jugando en treinta partidos en todas las competiciones durante su primera temporada en el Valencia, la 2014/15.
La siguiente temporada, sin embargo, apenas contó con minutos, por lo que decidió volver al Racing Club argentino cedido en enero de 2016, para acabar siendo traspasado al Udinese italiano ese mismo verano.
Allí ha conseguido, tras cinco temporadas, consolidarse como uno de los centrocampistas más cotizados de Europa, lo que le ha valido para ser importante en la selección argentina que se ha proclamado campeona de la Copa América este verano, junto a su ídolo, Leo Messi.
Las estadísticas le avalan
Pero el fichaje de De Paul no se sostiene solo por el esfuerzo y el romanticismo. Estadísticamente se sitúa entre los centrocampistas más decisivos de Europa en ataque, siendo líder o estando cerca de la cima en varios de los parámetros estadísticos más determinantes. Así se recoge en la siguiente infografía, realizada a partir de datos macro de la web FBREF.com.
Matheus Cunha
El delantero brasileño llega por 30 millones al club rojiblanco procedente del Hertha del Berlín y tras ganar el oro en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, dada la posición que viene ocupando los últimos años, para la que Simeone ya contaba con muchas opciones y el lugar que se le presupone dentro de la plantilla, como delantero suplente de Luis Suárez, rol para el que deja muchas dudas, tiene difícil encaje.
Un “9”, ¿sin gol?
Con Suárez cerca de los 35 años, con numerosos problemas de lesiones a sus espaldas, y tras un inicio de 2021 poco esperanzador, el Atlético optó por buscar un 9 en el mercado. La primera opción fue Dusan Vlahovic, delantero de la Fiorentina, que marcó 21 goles la temporada pasada, pero la oposición del presidente del club italiano a dejarlo marchar por menos de 100 millones lo hizo imposible.
Finalmente, el Atlético optó por el punta brasileño, de un perfil muy distinto al de Vlahovic, y que viene de jugar en el Hertha más atrasado, por detrás de un 9. Cunha marcó 7 goles y repartió 4 asistencias en la última edición de la Bundesliga, lo que deja dudas de si podrá suplir a Suárez y su capacidad goleadora.
Antes de llegar a Berlín, Matheus Cunha jugó en el Leipzig, donde, pese a que también anduvo falto de goles (dos tantos en liga en sus dos años allí), marcó uno increíble que le valió una nominación para el premio Puskas.
Lo que sí puede ofrecer Matheus al Atleti
Las dudas por su posición y perfil son obvias, pero eso no debe opacar lo que Cunha sí puede ofrecer, como un trabajo defensivo y en la presión muy superior al de Suárez, que se sitúa como uno de los delanteros de Europa que menos y peor presiona. Además, se presenta como un gran generador de ocasiones, tanto a través del regate como del disparo.
Antoine Griezmann
El último día de mercado saltaba la bomba. Lo que por la mañana surgía como un rumor de intercambio Griezmann-Joao entre Barcelona y Atlético acabó convirtiéndose en una cesión con obligación de compra por el delantero francés. Un Griezmann que apenas unos días antes se posicionaba como uno de los pilares del club catalán, siendo titular en los tres primeros partidos de liga, aunque con un rendimiento muy pobre.
Griezmann vuelve al Atlético tan solo dos años después, con una sola Copa del Rey como culé, y a una plantilla mucho más fuerte y completa, en la que, a priori, su puesto no está asegurado, aunque su debut como titular haga pensar lo contrario.
Lo mejor para todos
Pese a la amplitud de la plantilla del Atlético, y a lo extraño de su salida del club en 2019, un año después del famoso documental en el que anunciaba que se quedaba en el club madrileño, ninguna de las partes quería dejar pasar esta oportunidad.
Para el Cholo supone la vuelta de uno de los mejores activos con los que ha podido contar en las diez temporadas que ha completado como entrenador colchonero. En lo que se refiere al jugador, Griezmann deja atrás una etapa en la que ha sido cuestionado de forma constante, al no cumplir con las expectativas generadas por su fichaje, que costó 120 millones de euros al Fútbol Club Barcelona. Hasta para el club catalán, que ha visto cómo partían sus dos máximos goleadores y asistentes la temporada pasada, supone una buena operación desde el punto de vista económico y estratégico.
Otro Griezmann
Era obvio que la diferencia de estilos entre el Fútbol Club Barcelona y el Atlético de Madrid iba a demandar a Griezmann un gran cambio en su juego. Al lado de Messi y Suárez, su número de goles por partido se ha reducido, pero ha seguido siendo un jugador importante y decisivo, aunque no a la altura de lo esperado tras su fichaje. Queda por ver qué demandará Simeone de él en su segunda etapa en el club.