Ignacio Aguilar
11 de febrero de 2021, 19:45
Era 25 de junio de 1978 en el estadio de la Monumental, y Argentina acababa de proclamarse campeona del mundo. En ese momento, un joven argentino sin brazos se saltó eufórico a la cancha dispuesto a celebrar la victoria con alguno de los protagonistas. El resto es historia.