El hallazgo tuvo lugar el pasado 25 de Julio, cuando el rover chino Yutu-2, perteneciente a la misión de exploración lunar Chang'e-4, descubría un raro material con aspecto gelatinoso en un cráter de la cara oculta de la Luna. El Gobierno chino mantuvo la noticia en secreto hasta el 17 de agosto, cuando la publicación china de divulgación científica «Our Space», anunció los hallazgos calificándolos como «similar a un gel», lo que propició un gran interés y especulaciones dentro de la comunidad científica mundial en torno a la naturaleza de esta extraña sustancia lunar, llegando a hablarse de vidrio originado durante la formación de un cráter.
La llegada de China a la Luna marcó otro hito en su ambiciosa carrera espacial al convertirse en el primer país en llegar a la cara oculta de la Luna. A las 10:26 de la mañana del pasado día 03 de enero de 2019 (03:26 de la madrugada, hora peninsular española), la sonda Chang´e-4 se posó en la parte de la Luna que nunca se ve desde la Tierra. Este fenómeno se debe a la duración de rotación del satélite, ya que la Luna tarda en rotar sobre su propio eje lo mismo que su movimiento de traslación alrededor de nuestro planeta. Envuelta en un misterio que ha alimentado su mitología, desde los libros de Verne al cine, pasando por el legendario disco de Pink Floyd, la cara oculta de la Luna sigue siendo una « terra incognita» que el autoritario régimen de Pekín quiere explorar.
Aterrizar en la cara oculta de la Luna es más arriesgado que hacerlo en su zona cercana. El terreno accidente nos ha causado muchos problemas. Pero resolver esos problemas podría ayudarnos a poner los cimientos para la futura exploración espacial
Con estas palabras se congratuló el diseñador jefe de la sonda, Sun Zezhou, según informa la agencia estatal de noticias Xinhua. A su juicio, «el aterrizaje de alta precisión es una necesidad para la próxima exploración de lunas y asterorides. Esperamos poder llegar a toda la Luna e incluso al Sistema Solar completo».
Mientras la cara visible del satélite terrestre es relativamente llana, la oculta está plagada de cráteres. El conocimiento de estos cráteres podría permitir a los astrónomos estudiar el origen y la evolución de la estrellas y galaxias.
Entre los misterios a resolver, destaca comprobar si la corteza lunar de la cara oculta es más gruesa que la de la visible, como creen los científicos.
La Luna y la Tierra comparten una "infancia" similar. Pero los restos del pasado más remoto en la Tierra se han borrado por la actividad geológica. La Luna podría proporcionar algunas claves sobre la historia más temprana de la Tierra.
Aventuró a Xinhua Lin Yangting, un investigador del Instituto de Geología y Geofísica.
Los procedimientos se llevaron a cabo con normalidad hasta la octava jornada del rover Yutu-2, el 25 de Julio, momento del descubrimiento de esa extraña sustancia, según la publicación autorizada por el gobierno chino «Our Space». El 28 de julio, un miembro del equipo que opera el rover, vio un pequeño cráter que parecía contener material de un color y brillo diferentes a los de la superficie circundante mientras verificaba las imágenes de su cámara principal,. El inesperado hallazgo hizo que los científicos de la misión suspendieran todas las actividades que tenían previstas para centrarse en averiguar la naturaleza del viscoso material, algo nunca visto antes sobre la superficie lunar.
Según informa ABC, el equipo Yutu-2 se acercó cuidadosamente al cráter para analizar el material. En concreto, la imagen más clara, comprimida en blanco y negro realizada con una cámara para evitar obstáculos en el rover, muestra dos de las seis ruedas del rover y el fondo de un cráter de aproximadamente dos metros de ancho. Pese a la escasa calidad, según algunos científicos lunares, se sospecha que el área rectangular y verde, así como el círculo rojo de su interior, pueden estár relacionados con el campo de visión del instrumento del Espectrómetro visible y de infrarrojo cercano (VNIS, por sus siglas en inglés), según informa Space.com. Investigadores externos a la misión, señalan la posibilidad de que se trate de vidrio formado por el calor generado durante el impacto que dio lugar al cráter.
Este es el caso de Clive Neal, investigador lunar de la Universidad de Notre Dame, que afirma que, pese a la escasez de calidad de la imagen, esta puede dar pistas sobre la naturaleza del material. Así mismo, señala que la muestra se parece a otro material encontrado durante la misión Apolo 17 en 1972. Llamado 70019, el atípico material de color anaranjado, fue recolectado por el astronauta y geólogo Harrison Schmitt, de un cráter de tres metros de diámetro, similar al abordado por Yutu-2. Finalmente, se confirmó su procedencia de una erupción volcánica explosiva, hace más de 3.000 millones de años.
La misión china, en colaboración con Alemania y Suecia, no solo ha llevado semillas de algodón, aceite de colza y flores con el propósito de crear una plantación lunar, ya que, en caso de lograrlo, sería un paso decisivo en la conquista del espacio.
Existe la teoría de que el agua de la superficie de la Luna está formada por la interacción del viento solar y los fragmentos de roca y minerales. Esto es algo que los científicos suecos y chinos quieren saber.
Especuló Johan Koehler, de la agencia especial sueca. Dentro de su auge como superpotencia, China se ha lanzado a la carrera espacial y, tras poner a un astronauta en órbita en 2003, se ha propuesto que en torno a 2036 el hombre vuelva a pisar la Luna.
Este año, se cumple medio siglo de la llegada del hombre a la Luna, un momento histórico que, además, marcó el triunfo de Estados Unidos sobre la Unión Soviética en la carrera espacial.
«Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad»