Se llamaba Rebeca y es la primera víctima de violencia machista de este nuevo año. Sufrió varias apuñaladas en el tórax sin posibilidad de reanimación por los servicios de emergencias que se presentaron en el domicilio de la calle Rosario Ochandiano, en la localidad de Laredo, Cantabria.
La víctima de 26 años, natural de República Dominicana, llevaba viviendo en España tres años en situación irregular y tenía una hija de cinco años en su país de origen.
Vivía junto a dos amigas que intentaron detener la supuesta agresión por parte de la pareja de Rebeca, pero terminaron por refugiarse en una de las habitaciones del piso con miedo a ser también agredidas. Tras ver el cuerpo de la víctima en el suelo, llamaron al servicio de emergencias 112 y a la Guardia Civil para informar de los hechos ocurridos.
El presunto agresor, Tomás Mastre, era natural de Ecuador y pareja de Rebeca desde hace dos años aproximadamente. El suceso se produjo tras una fuerte discusión entre la pareja que estaba separándose según ha podido confirmar el delegado de Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga. Mastre no contaba con antecedentes por violencia machista y Rebeca no había presentado denuncia por malos tratos.
Tomás se entregó en el cuartel de la Policía Local del municipio cántabro tras conocer que la Guardia Civil había iniciado una búsqueda para detenerlo. Ha permanecido en calabozos durante toda la mañana del jueves esperando a ser pasado a disposición judicial.
Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, ha estado presente en el acto que se ha producido en las puertas del Ayuntamiento de Laredo para manifestar su apoyo a las víctimas de violencia machista. Se ha producido un minuto de silencio y un lema ha quedado presente: “Contra el terror machista, lucha feminista”.
El delegado del Gobierno cántabro, también presente en el acto, ha reiterado que todas las mujeres que se encuentren sufriendo violencia de género, no tengan miedo a denunciar a pesar de que no tengan una situación regular como en el caso de Rebeca.
976 es el número de mujeres víctimas mortales por violencia de género desde que se empezar a contabilizar en 2003.
