La expedición realizada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano trajo consigo innumerables beneficios: la obtención de especias (muy codiciadas por aquellos años), avances en la cartografía e incluso el descubrimiento de nuevas tierras. Pero, pese a todas estas ventajas, también trajo consigo un incremento de las ya existentes tensiones entre España y Portugal. Para entender mejor todo el contexto, debemos remontarnos a los tratados que estas dos coronas firmaron para repartirse los territorios a conquistar.
Timeline de los tratados entre Portugal y España. Fuente: propia
Como vemos, las tensiones entre ambas coronas existían incluso antes del viaje de Colón, acentuándose con el descubrimiento del Nuevo Mundo. El reparto derivado del Tratado de Tordesillas afectó a la expedición de Magallanes, puesto que tenían orden de Carlos I de evitar navegar por las rutas portuguesas, con el fin de evitar conflictos con dicho país. No obstante, la mera gestación de la expedición ya generó una serie de tensiones y conflictos.
La expedición en Sevilla
Tras exponerle sus pretensiones al rey de Portugal, Manuel I, y ser incluso humillado en la misma audiencia, Magallanes solicitó que le retirasen la nacionalidad lusa para poder trabajar al servicio de otra corona. Así, Magallanes, convencido de que las islas Molucas se hallaban en el área de influencia española, se dirigió al país vecino a presentar su propuesta. Esta fue rechazada hasta que, un año más tarde, se citó con Carlos I en persona, llegando a un acuerdo para la financiación de su viaje. Es a partir de este punto cuando comienzan los intentos de Portugal por sabotear la expedición.
Según el historiador Gabriel Sánchez Sorondo en su obra “Magallanes y Elcano, travesía al fin del mundo”, el que se tardara tanto tiempo en levar anclas se explica por el ansia de los portugueses por detener el viaje. Manuel I ordenó al embajador Álvarez La Costa reunirse con Magallanes e informarle de que lo que estaba a punto de hacer era una ofensa contra Dios y su rey, pero ni por esas iba a cesar en su empeño el veterano explorador lusitano.
Retrato de Fernando de Magallanes. Fuente: Flickr
Ante la ineficacia de estas palabras, La Costa trató de sabotear la expedición dirigiéndose a los más cercanos a Carlos I, tratando de hacerles ver que aquel viaje no era más que una pérdida de oro y tiempo. Pasaban los meses y llegaban rumores acerca de que los portugueses planeaban asesinar a Magallanes, tal y como señala el cronista Martín Fernández de Navarrete en su obra “Expediciones al Maluco, viage de Magallanes y ElCano”, pero tampoco sirvió para amedrentarlo. Finalmente, llegó el momento en el que todos los preparativos estaban listos.
El 20 de septiembre de 1519 las cinco naves zarpaban de Sanlúcar de Barrameda, iniciando así la larga travesía que les esperaba. Existen diversas informaciones acerca del número de tripulantes. El cronista del viaje, Antonio Pigafetta, en su obra “Primer viaje alrededor del globo”, cifra el número en 237 hombres, mientras que otras fuentes apuntan a 239 e, incluso, 250. En este reportaje tomaremos esta última cifra, avalada por la exposición del Archivo de Indias en Sevilla. En el siguiente gráfico se detallan las distintas nacionalidades de los tripulantes.
Gráfico que muestra las nacionalidades de los tripulantes. Fuente: propia
Aunque había una notoria mayoría española, Magallanes reunió a un buen número de portugueses. No obstante, esto no supondría un problema, pues los conflictos se producirían entre el veterano explorador portugués y los altos mandos españoles.
Los conflictos durante la expedición
Desde el primer momento, Magallanes chocó con los altos mandos españoles, en especial con Juan de Cartagena, capitán de la nao San Antonio. Mediante una afirmación pobre y reduccionista, podríamos decir que los conflictos internos se pueden remontar al descontento de los españoles por estar bajo las órdenes de un portugués. En el siguiente mapa se recopilan tanto los conflictos dentro de la propia tripulación, como los que tuvieron los españoles y los portugueses.
Mapa interactivo que señala los conflictos durante la expedición. Fuente: propia
500 años después
Medio milenio más tarde, la autoría de la expedición sigue siendo objeto de debate. A principios de año conocíamos la noticia de que Portugal se había olvidado de España en los documentos presentados a la Unesco para convertir la Ruta Magallanes en Patrimonio de la Humanidad. Nuestro país aparece mencionado únicamente para aclarar que el viaje de vuelta lo emprendió Elcano, debido a que Magallanes había muerto en Filipinas.
Algo similar ocurrió este mes de noviembre cuando Portugal volvió a ignorar la participación de España en el congreso "Fernao de Magalhaes y el conocimiento de los océanos", en el que incluso se llegó a mencionar a Elcano como "Sebastián de Elcano". Como podemos observar, el debate todavía existe, pero, ¿quién debería reclamar la autoría de esta hazaña?
Para la historiadora Enriqueta Vila, "la vuelta al mundo fue una gesta netamente española". Esto lo justifica con la financiación del viaje por parte de España, después de que Magallanes fuese rechazado en su propio país. Por su parte, el doctor en Historia Agustín Rodríguez González también se decanta por la autoría española, ya que el viaje se realizó por una ruta distinta, pues la más directa hacia las Molucas pertenecía a Portugal. Incluso la Real Academia de la Historia (RAH) realizó un escrito en el que, mediante trece puntos, argumenta por qué la autoría de la vuelta al mundo pertenece a España.
La historiadora Enriqueta Vila. Fuente: Wikipedia
Por otro lado, algunos historiadores portugueses destacan la negatividad de toda esta discusión, afirmando que Magallanes y Elcano dieron la vuelta al mundo sin querer, puesto que ninguno de los dos tenía esa intención al zarpar de Sevilla. En esta línea conciliadora se expresó la ministra de cultura portuguesa, Graça Fonseca, afirmando que el debate en torno a la autoría responde a una "polémica artificial". Además, apeló a que "los nacionalismos y los populismos no tengan espacio para crear polémicas artificiales".
Independientemente de quién tenga más o menos mérito, lo cierto es que, 500 años después, pocas gestas humanas logran siquiera acercarse a la primera circunnavegación del mundo. Quizás es momento de dejarnos de disputas y admirar como 250 valientes hombres, independientemente de sus orígenes, se lanzaron a lo desconocido y completaron la mayor hazaña en la historia de la humanidad.
