El periodismo, como todo instrumento de poder, ha estado dominado por la presencia masculina. El mundo de la información estaba controlado por los hombres, ellas no podían escribir y los textos que se escribían para ellas representaban los estereotipos femeninos de la época. La mujer siempre lo ha tenido más difícil, por el hecho de serlo; y aunque en los últimos años han ido ganando terreno en el mundo de la información, estas siguen chocando con los famosos “techos de cristal” que impiden su llegada a los puestos directivos. Una mujer que se dedica al mundo del periodismo encuentra obstáculos en su carrera por su condición de mujer. Así se mostró en el I Congreso Internacional de Comunicación y Género que tuvo lugar en Sevilla en marzo de 2012, donde se identificaron las trabas que encuentra una mujer en el mundo del cuarto poder:
“Ser mujer, periodista y disponer de tiempo suficiente para dedicar a la vida familiar son condiciones que se demuestran cada vez más difíciles de compaginar como consecuencia de la dedicación horaria que requiere el trabajo en las redacciones […] dentro del periodismo escrito existe un ‘techo de cristal’, […] que impide el progreso en la carrera profesional de las mujeres periodistas dentro de las empresas informativas, especialmente cuando se acercan a la cumbre”
Sin embargo, algunas se atrevieron a escribir y su trabajo supuso un “hito histórico en el periodismo” como recoge el portal online de la asociación feminista E-mujeres en su artículo sobre las mujeres pioneras del periodismo español. En este artículo destaca la trayectoria de grandes periodistas que abrieron el camino escribiendo y formando parte de la historia. Nombres como Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, que surgen en una España convulsa tras la revolución de septiembre de 1868, que intenta salir de los dictámenes de una sociedad que doblega a la mujer a la figura de un hombre. En este momento de independencia y libertad es en la que se ubican estas dos grandes pioneras.
Fotografía de Emilia Pardo Bazán
Emilia Pardo Bazán, una gallega nacida en 1851 en La Coruña. Novelista, periodista, feminista, poetisa, editora, catedrática… son tantos los talentos de esta escritora que podemos olvidar que además era condesa, pues su título nobiliario pierde importancia ante sus talentos literarios. Precursora de la lucha feminista con sus reivindicaciones por los derechos de la mujer y la necesidad de instruirlas.
Sus comienzos como periodista se dan en diversas revistas y periódicos de Galicia como El Progreso, El Almanaque de Galicia y la Revista Compostelana de Santiago entre otros, desde el año 1866. Sin embargo, es en Madrid y Barcelona donde empieza a ganar renombre con sus crónicas. Emilia colabora en prácticamente toda la prensa española de la época y además, utilizaba sus textos para reivindicar su lucha feminista y expresar sus pensamientos progresistas, sus críticas a la sociedad y también, a la política.
Rescatamos esta frase de Emilia Pardo Bazán de su obra La vida contemporánea en la que se resume el carácter de sus escritos:
"Vivir es tener opiniones, deberes, aspiraciones, ideas…"
Ilustración de Concepción Arenal
Concepción Arenal, natural de Ferrol nació el 31 de enero de 1820. Licenciada en Derecho, periodista y escritora. Declarada feminista, llevó la lucha por las causas de desigualdad social que le inquietaban a sus escritos: la situación de las cárceles de hombres y mujeres, la mendicidad y la condición de la mujer en el siglo XIX. Desde su posición de mujer desafió los dictámenes de la sociedad y obtuvo su formación universitaria acudiendo a la facultad disfrazada de hombre. Una vez fue conocido su engaño se hizo una excepción y se le permitió asistir a las clases, no sin seguir una estricta custodia por diferentes hombres de la facultad.
Concepción no se resignó, y volvió a usar el truco del disfraz de hombre para participar en tertulias políticas y colaborar en el periódico La Iberia. En este periódico estuvo trabajando hasta que en mayo de 1857 se presenta la Ley Narváez-Nocedal que obligaba a firmar los artículos en prensa.
Fotografía de Josefina Carabias
Josefina Carabias, considerada la primera mujer que hizo periodismo como se hace hoy día. Escribió en periódicos desde 1932, con 23 años; fue cronista parlamentara en La Voz y formó parte de la redacción de La Palabra (programa de Unión Radio), convirtiéndose así en la primera mujer locutora de noticias en nuestro país. Con el estallido de la guerra se exilió a Francia y Estados Unidos, pero en los 50, con su regreso a España publicó sus columnas de opinión sobre la situación política de cambio que vivía el país.
Rescatamos una cita de su artículo más célebre El congreso se divierte, por el que le otorgaron el premio Luca de Tena en 1956.
"— ¡Fantástica Policía montada!— exclamó un congresista anglosajón cuando vio a ios guardas jurados del conde que se acer- caban a caballo con sus bandoleras"
Siguiendo con una revisión histórica del periodismo desde una perspectiva de género, para recuperar a las que quedaron atrás por el simple hecho de que su nombre de mujer “brillaba menos” que el de sus compañeros hombres, ponemos el foco en Córdoba donde un grupo de mujeres comenzaron sus andadas en el mundo de la prensa y algunas continúan al pie del cañón. Para conocer sus historias nos cuentan su experiencia Rosa Luque, María Isabel Ramos Vadillo y María Olmo. Estas tres pioneras nos adentran en los principios de la mujer en el periodismo cordobés a través de sus vivencias e ilustrándonos sobre sus compañeras de profesión.
"Lo he ejercido (el periodismo) con placer a veces, con disgusto en otros, pero mereció la pena"
Nos dice Rosa Luque, antigua redactora jefe del Diario Córdoba y actual colaboradora en el mismo, siendo consciente de las dificultades de la profesión pero satisfecha de su sacrificio.
"Una cosa importante es saber amar lo que haces, no es solamente hacer lo que amas"
Resalta Maribel Ramos Vadillo, actual responsable de prensa de la Junta de Andalucía, al hablar de las diferentes profesiones que ha desempeñado.
"Te tenías que hacer respetar a golpe de publicar cosas"
Recuerda María, jefa de opinión y cultura del Diario Córdoba, al contarnos su experiencia al comenzar a trabajar en los artículo económicos del periódico.
"Creed en vosotros mismos [...] las personas tienen que luchar por sus sueños"
Nos dice Maribel Ramos Vadillo, que junto a María Olmo mandan un mensaje a las nuevas generaciones.
Estas tres mujeres nos han hecho un recorrido por su camino en el periodismo y nos han hablado de sus compañeras de profesión. Los temas de los que escribían cada una diferían, pero todas tienen en común el peso de ser mujer en un mundo donde la conciliación era (y es) prácticamente imposible, donde el techo de cristal las aplastaba si intentaban llegar más arriba y donde para hacerse un hueco y conseguir respeto había que trabajar más y mejor que los compañeros hombres que estaban a su lado. Sin embargo, todas estuvieron, escribieron y no serán olvidadas.