Las recientes declaraciones de Isabel García Tejerina, vicepresidenta de Acción Social del PP: “Lo que sabe un niño de diez años en Andalucía es lo que sabe un niño de ocho en Castilla y León”, han suscitado el debate nacional. Esta afirmación no solo ha indignado a andaluces, sino que ha vuelto a abordar un tema del que numerosos teóricos y profesionales de la educación llevan tiempo haciéndose eco: las diferencias educativas entre Comunidades Autónomas.
Estas diferencias se pueden apreciar tanto en los resultados académicos en los test PISA y en la posterior Prueba de Acceso a la Universidad. Además también son considerables las diferencias en cuanto a número medio de alumnos por profesor y los fondos dedicados a la educación en cada una de las Comunidades Autónomas.
La Consejería de Educación se ha pronunciado y ha achacado estos malos resultados a dos argumentos fundamentalmente. Según la Consejería son consecuencia de la mala aplicación de la LOMCE, que ha repercutido en una peor formación del alumnado. Las características de la muestra tomadas para elaborar el informe PISA se convierten en el segundo argumento. La Consejería la califica de "insuficiente", ya que ofrece una visión muy generalizada y no representativa. Además se le añade un componente aleatorio que puede resultar no ser una muestra representativa del alumnado andaluz.
Milla Cero ha consultado a la profesora de la Universidad Loyola Andalucía Isabel Benítez, experta en educación y examinadora de pruebas PISA. Nos ha aclarado que, en su opinión, sí pueden existir diferencias entre las distintas comunidades autónomas, debido a que en cada una se dan planes de estudios y contextos culturales diferentes. Además, Benítez piensa que "La prueba PISA evalúa la capacidad para desenvolverse en situaciones de la vida diaria, que implican tareas de rendimiento, pero que requieren otros recursos". Es decir, que está bien planteada para cubrir todo lo que no implica el currículum académico. Sin embargo, Juan Antonio Núñez, profesor de Historia y Geografía, defiende que la prueba PISA queda obsoleta porque "se viene estudiando que hay múltiples inteligencias, por lo que no tiene validez alguna. Además, en la mayoría de CCAA suelen maquillarse los resultados, por lo que no representa el verdadero nivel de ninguna de ellas”.
Muchos educadores critican la Selectividad por ser una prueba que varía su examen en función de la región en que se realice. Benítez, ante esto, plantea que "se debería utilizar un único examen, ya que la competencia por las plazas universitarias puede ser inter-autonómica". Además, Núñez afirma que lo que se debe hacer es “revisar los criterios de evaluación”. En cuanto al ratio de alumnos por profesor, la experta duda de su conexión directa con el resultado académico, pero intuye que siempre que haya una mayor atención del profesor al alumno, mejores serán sus resultados. Núñez argumenta que sí es visible esa “poca atención” que reciben los alumnos en centros donde se supera dicha ratio, pero que “la brecha entre CCAA no es tan grande”.
Por último, Núñez recuerda que, a pesar de los informes obsoletos que se siguen presentando como objetivos, “en Andalucía llevamos décadas luchando contra el tópico de la mala calidad de educación. Es algo a lo que se suele recurrir con frecuencia, pero que se aleja de la realidad, como demuestran los Premios Nacionales de Bachillerato, donde la Comunidad de Andalucía tiene principal protagonismo en los últimos 10 años”.
Informe Pisa
El informe PISA se realiza sistemáticamente en 56 países para evaluar las competencias de lectura, matemáticas y ciencias naturales del alumnado de 15 años, independientemente del curso en el que esté. Esta prueba se realiza cada tres años. No obstante, este informe no es uniforme y varía en función del país en que se realice. Muchos teóricos y educadores aluden a la ineficacia de comparar los diferentes países si no se consideran los mismos ítems o preguntas.
Según un informe de El Confidencial, en el contexto nacional hay grandes diferencias entre las comunidades del norte y del sur. Destaca la media de los resultados obtenidos en Castilla y León, Navarra y Galicia, con 515'6, 514'6 y 505 puntos, respectivamente. Sin embargo, Extremadura, Andalucía y Canarias ostentan los peores resultados, 474, 472'6 y 470 puntos, respectivamente. Estas últimas comunidades cuentan con los mayores ratio de abandono escolar prematuro (ver más información en Europa Press).
Si desglosamos los datos en cada una de estas tres competencias, obtenemos que Castilla y León es la comunidad con mejor resultado en ciencia y lectura, difereciándose de Andalucía en 46 puntos en ciencia y de Extremadura en 47 puntos en lectura. En matemáticas, el primer puesto es para Navarra y el último, para Canarias con 68 puntos de diferencia.
Resultados Prueba de Acceso a la Universidad (PAU)
El informe PISA no es el único “examinador” que evalúa la educación en las diferentes comunidades. Los alumnos que querían formarse en una universidad al acabar bachillerato, hasta ahora, debían someterse a la PAU, donde eran evaluados de acuerdo a sus conocimientos puramente académicos. Su procedimiento, tradicionalmente, ha sido realizar 17 diferentes exámenes en función de la comunidad en la que se realice esta prueba y que en la propia comunidad se corrija la prueba, con el fin de evaluar las competencias que tratan de trasladar a sus alumnos. No obstante, las notas resultantes se mantienen para acceder a la universidad el alumno quiera, fuera o dentro de su comunidad.
Muchos teóricos y educadores, como veíamos antes, demandan una uniformidad de la selectividad que no castigue a unas comunidades y beneficie a otras. Cabe destacar, según los datos recogidos por el Mundo, que las comunidades con mayor media de sobresalientes por cada 100 alumnos son Canarias y Extremadura, 20 y 21 sobresalientes de cada 100 pruebas, respectivamente; por otro lado, Navarra y Castilla y León son las comunidades en las que menos media de sobresalientes consiguen sus alumnos, con una media de unos 9 sobresalientes por cada 100 pruebas corregidas. Esto dificulta a los alumnos de las comunidades con menos sobresalientes acceder a los grados con notas de corte más altas.
Otros argumentos a favor de mantener esta prueba sin modificaciones son la lucha por mantener la diversidad cultural y lingüística, así como los contenidos de examen.
Ratio de número de alumnos por profesor
La densidad de alumnos que hay en una escuela por profesor es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de evaluar la eficiencia académica, ya que, normalmente, un número mas reducido de alumnos potencia la personalización y la atención de los profesores a sus alumnos. Actualmente hay una tendencia a superar el ratio máximo de alumnos por el profesor en casi el 60% de los centros públicos y privados de Andalucía.
Un número mayor de alumnos supone un ritmo más lento para intentar adaptarse al nivel de todos y una tendencia a evitar la individualización. Esto, según El País, junto al nivel socioeconómico medio más bajo de las familias andaluzas y la menor inversión por alumno repercute en los malos resultados del informe PISA.
Según los datos recogidos del ratio de profesores por alumnos del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación, algunas de las comunidades que menos alumnos tienen por profesor y, consecuentemente, una educación más personalizada ofrecen, son Cantabria, Castilla y León y el País Vasco; entre las comunidades que más alumnos tienen por profesor destacan Madrid, las Islas Canarias y Andalucía.
Fondos empleados en la educación por CCAA
Según un estudio de Expansión, podemos ver como las comunidades que más dinero emplean en educación son Andalucía, con más de 7.000 millones de euros (24,05% aproximadamente del total de gastos), Cataluña con más de 5.500 millones (18,70%) y Madrid con más de 4.000 millones de euros con un (21,58%). No obstante, a pesar de ser Andalucía la comunidad que más dinero destina a educación no es la comunidad que más porcentaje sobre el total del gasto público le ocupa, superándola País Vasco con 24,37% que, casualmente, es una de las comunidades con mejores resultados en el informe PISA; Comunidad Valenciana con 24,38%, que es de las peores situadas en cuanto a rendimiento académico y, por tanto, eficiencia de gasto y Murcia, con 25,88%, con unos resultados y eficiencia neutra. De esto no se puede deducir que sean factores determinantes a tener en cuenta, puesto que entre las comunidades con mayor empleo de gasto público no hay una relación inherente respecto a la eficiencia académica.
Los datos recogidos por el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación muestran que en 2015 la comunidad que menos recursos económicos destinó por alumno fue Madrid, con 675€ por alumno. Esto podría deberse a que las comunidades que destinan menos dinero por alumno son Madrid y Andalucía, lo cual se opone consecuentemente a lo dicho anteriormente: son las comunidades que más dinero emplean en educación pero no lo destinan a sus alumnos de forma proporcional. País Vasco de nuevo despunta, dedicando casi el doble por alumno (recordando, que su presupuesto era de unos 2.000 millones de euros). Revisando de nuevo los datos de DatosMacro de Expansión, analizamos que por alumno Andalucía emplea 835€ y País Vasco 1244€. Extremadura, a pesar de tener malos resultados destina por alumno unos 950€. La comunidad que menos fondos destina por alumno es Madrid con 675€.