Sólo dos años después de la muerte de Francisco Franco, Andalucía, entendida como región autonómica tenía su primer presidente: Plácido Fernández del PSOE andaluz. Desde esta fecha, Andalucía no ha conocido a otro partido que se siente en el sillón del Palacio de San Telmo, pero esto va a cambiar el próximo 16 de enero.
El pasado 20 de diciembre, el PP y Ciudadanos llegaron a un acuerdo para presidir conjuntamente la Junta de Andalucía. Moreno Bonilla, candidato del PP, ejercerá de presidente de la Junta; mientras, Juan Marín, candidato de Ciudadanos a la presidencia, ejercerá de vicepresidente. El acuerdo se materializó después de varias reuniones en las que ambos cedieron dentro de su marco programático. Pero, los parlamentarios de ambas agrupaciones no sumaban mayoría absoluta, es decir 55 de los 109 diputados que tiene la cámara andaluza, por tanto, necesitaban ponerse de acuerdo con el partido de Santiago Abascal, que en Andalucía está representado por el fiscal Francisco Serrano.
Desde el primer momento, Vox dijo que no iba a ser un impedimento para el cambio en Andalucía, pero "tampoco una alfombra roja", por lo que el partido de extrema derecha recogió un manifiesto de 19 medidas indispensables que el PP debía aceptar si quería que estos apoyasen la investidura.
Colectivos feministas de toda Andalucía, la comunidad LGTBI, sindicatos y asociaciones de izquierda, han convocado una manifestación bajo el nombre "Rodea el Parlamento de Andalucía" para demostrar su rechazo al tripartito "fascista" que va a gobernar Andalucía.
