El 17 de septiembre, tras dos días de rondas de consultas con los representantes de los cuatro partidos con más apoyo, la Casa Real publicó un corto comunicado de prensa en el que se constata que “no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados le otorgue su confianza”.
Tras cerrar las reuniones con Pedro Sánchez, el Rey recibió a Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, y, poco después, se hizo público el comunicado donde se dice que Felipe VI “no formula una propuesta de candidato”.
El documento hace referencia al artículo 99 de la Constitución, que dice en su apartado número cinco, que si tras dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato consigue el apoyo del Congreso, se disuelven ambas Cámaras y se convocan nuevas elecciones. El día 23 de septiembre se cumplen esos dos meses y es el día en que se disolverán las cortes.
En los 42 años de democracia en España, solo se había producido una legislatura fallida: la que ocurrió entre diciembre de 2015 y junio de 2016. Además, esta repetición de elecciones estará guiada, por primera vez, por la reforma de la Ley Electoral que acordaron en 2016 los partidos y supondrá nuevos cambios en los calendarios, las subvenciones, la difusión y el gasto máximo permitido.
Estas serán las segundas elecciones en siete meses y las cuartas en cuatro años. Esta repetición de los comicios hará que el Gobierno tenga que aprobar una ampliación de crédito para poder hacer frente a los gastos, con un presupuesto original de casi 140 millones de euros. Sumados a los gastados en años anteriores, el total serían unos 540 millones de euros de 2015 a 2019 en las cuatros elecciones generales.
Reacciones a las elecciones
Tras la publicación del comunicado de prensa del Rey a las 20:20 h., los partidos asistieron a La Moncloa y comparecieron aproximadamente a las 21:00 h. Sánchez asumió que habría nuevas elecciones, aunque técnicamente aún quedarían dos días de negociaciones, y responsabilizó al resto de partidos, específicamente a Podemos. “Lo he intentado por todos los medios, pero me lo han hecho imposible”, insistió el presidente en funciones.
Los otros tres partidos con más fuerza, sin embargo, cargaron con la responsabilidad al PSOE y le achacaron su poco interés en conseguir un acuerdo con el resto de partidos.
Podemos insistía en sus redes sociales en mostrar su versión de los hechos sobre las negociaciones que intentaron llevar a cabo durante dos meses, explicando las diferentes opciones de gobierno de coalición que habían propuesto, y cómo todas habían sido denegadas por el PSOE .
📽 Más claro no se puede explicar lo que ha pasado. Que se sepa. 👇 pic.twitter.com/M5vj34JzJO
— PODEMOS (@ahorapodemos) September 17, 2019
Igualmente, Pablo Casado, líder del PP, acusaba a Sánchez de querer elecciones desde un principio y no haberse esforzado en encontrar una solución a la situación que se les planteaba.
▶ @pablocasado_ 👉 "He comunicado al S.M. El Rey que el PSOE y Sánchez nos merecen todo el respeto, pero su candidatura y proyecto no merecen nuestra confianza. El PP no sólo es la oposición, sino la alternativa".
— Partido Popular 🇪🇸 (@populares) September 17, 2019
Su investidura es ya la historia de un gran fracaso y vacío. pic.twitter.com/MB6Ek30aaO
Albert Rivera en el último momento había sorprendido a todos ofreciendo su abstención a cambio de cuatro condiciones: que no haya indultos a los presos del procés, que se aplique el artículo 155 si no se acata la sentencia, que no se suban los impuestos y que se recupere “Navarra para España”. Sin embargo, esta propuesta duró menos de un día cuando Sánchez no quiso cumplirlas.
Finalmente, el bloqueo político ha causado que el día 10 de noviembre se repitan las elecciones. “Espero que el 10-N los españoles den una mayoría más clara para que ustedes, señores Casado, Rivera e Iglesias no tengan la capacidad de bloquear la formación de un Gobierno", ha sentenciado Sánchez.