Gracias a la llegada de esta nueva tecnología, se están viendo cambios muy relevantes en la sociedad. Según Jose Luis del Val, catedrático de la facultad de Ingeniería de Telecomunicaciones, “el avance incontenible de Internet ha tenido un impacto radical en la economía y en la sociedad del siglo XXI". La convergencia de las tecnologías de la información (TIC) con la sensórica y la robótica ha transformado la internet tradicional en internet de las cosas (IoT). El resultado en la industria ha sido un nuevo modelo organizativo y un cambio disruptivo en la industria que algunos denominan la “cuarta revolución industrial”. Por lo que nos enfrentamos a una de las transformaciones más radicales del siglo.
Los ciudadanos nos veremos especialmente afectados tras la llegada de el 5G. Desde un punto de vista positivo, veremos cómo la calidad de la red mejorará disruptivamente, pasaremos “a mejor vida”, veremos cómo la latencia disminuirá radicalmente, mientras que la red 4G oscila entre 10 y 20 minisegundos, con el 5G bajará a menos de 5 milisegundos en su valor mas óptimo, por tanto, todo lo que engloba enviar una señal hasta llegar a su destino se verá afectado, acelerando el proceso de envío.
Obtendremos mayores velocidades de conexión, pasaremos de 1GPDS hasta 2GPDS, lo que implicará multiplicar por 10 las velocidades y por tanto reducir el tiempo de espera, esto nos hará mas operativos y eficientes navegando por la web.
Nuestras baterías serán más duraderas, gracias al aumento del ancho de banda, es decir, a más ancho de banda, menor será el consumo de actuación en la red y las baterías se verán directamente beneficiadas.
Dejando a un lado los aspectos técnicos e inmediatos, veremos cómo nuestro día a día mejorará gradualmente: viviremos en ciudades inteligentes, disminuirá la delincuencia, nuestros hogares se automatizarán y estaremos acompañados por asistentes virtuales dispuestos a ayudarnos. Los automóviles circularán de manera autónoma y probablemente más segura, la medicina también se verá afectada, hablamos de una nueva tendencia llamada “telemedicina” donde el cuerpo médico no tendrá que estar presente en operaciones, drones, realidad virtual, IoT… En resumen, habrá una transformación integral.
Todo esto lo tendremos gracias al sistema de implantación del 5G el cual se obtendrá a través de la colocación de las Small Cells en las ciudades. Como su propio nombre indica se pretende implantar pequeñas celdas en los principales ejes de las ciudades. El tamaño de estas dependerá de la densidad de la población en el área donde se encuentre. La combinación celda/usuario más óptima será; a más celdas, menos usuarios habrá por celda y, por tanto, los usuarios podrán disfrutar de mejor red móvil. El mayor reto para las empresas de telecomunicaciones es implantar la mayor cantidad de celdas posibles. El diseño de estas está pensado para mimetizarse con el ambiente para provocar menor impacto visual y siempre buscando la discreción.
Por otro lado, existen las Fetmoceldas, que trabajarán de modo similar que las Small Cells, con la particularidad de que estarán colocadas en el interior de cada vivienda y con la función de proveer mejor cobertura móvil.
Para el despliegue del 5G se requerirán un importante número de celdas implantadas, entre 100 y 350 celdas por Kilómetro Cuadrado integradas en el mobiliario urbano. Esto supondrá grandes costes, por lo que hay muchas empresas de telefonía móvil que, por no arriesgar, están esperando a que el concepto esté más desarrollado. La única empresa que ha decidido arriesgar en España es Vodafone, que el pasado verano decidió implantar EL 5G en 15 ciudades de la Península la red.
A pesar de la aparente perfección de esta tecnología, como todo, tiene también sus puntos débiles. No todos los aparatos podrán ser compatibles con el 5G, se debería crear nuevos dispositivos especialmente adaptados para obtener el servicio. Algunos de los dispositivos compatibles con esta tecnología son Huawei Mate 20X 5G, Xiaomi Mi Mix 35 G5, Samsun Galaxy 10 5G, LG V50 Thin Q 5G, entre otros. Además, como el concepto está aún en desarrollo la red solo cubre el 50 por ciento de las ciudades y habrá un incremento en el coste de la tarifa por servicios adicionales.
Se estima que para el 2020 el 5G esté integrado al 100por ciento. Hasta entonces, seguiremos disfrutando del 4G, que, a pesar de no ser la red más óptima, nos sirve para el día a día y para realizar tareas cotidianas como visionados en “Streaming” o descargas.