P: ¿Cuántos tripulantes exactamente fueron en la expedición?
E: De eso hay varias teorías. 237, 239, 242, 247, 250 y 260 en los cinco navíos son las cifras con las que se trabaja. El porqué de que no sepamos el número exacto es sencillo de explicar. Primero, porque muy probablemente hubo algunos polizones. Es decir, gente que no está relacionada en el Archivo de Indias, y eso que hay relación de todos los que fueron y de lo que se les pagaba. ¿Pero cómo es posible que no estén ahí y después se dice “el día tal murió fulano..”? ¿cómo se ha puesto que ha muerto si ni siquiera estaba registrado? Pues porque se coló en el barco y ya se quedó. Cuando lo descubrieron dejaron que siguiera la travesía. Además, hay mucha confusión en los nombres, porque la gente tenía un nombre pero luego se le conocía por otro. También había muchos portugueses que se inscribían con un nombre castellano, esto pasa porque solo se podía llevar un cierto numero limitado de portugueses. En un principio, el rey le dice a Magallanes que puede llevarse a cinco, pero como Magallanes no encuentra suficientes españoles para llenar los navíos, empieza a buscar a gente de todas partes. Un ejemplo es el caso de Cristobal de Jerez o Cristobal Acosta o da Acosta, que muere el 9 de junio de 1522, y justo antes de morir confiesa: yo no soy de Jerez, yo soy portugués.
P: Supongo que las mujeres no juegan ningún tipo de papel en esta historia, ¿estoy en lo cierto?
E: Estaba prohibido taxativamente que ninguna mujer montara a bordo (negando con la cabeza).
P: Ni siquiera polizones.
E: Tampoco. Aunque al final se montaron entre Filipinas y las Molucas, debido a que Juan Carvallo, un capitán sustituto de otros capitanes que iban muriendo, metió en la nao un harén de mujeres. Lo destituyeron sus compañeros por eso del cargo, pero estuvo dos o tres meses como capitán general de la flota.
P: En cuanto a Magallanes, ¿su tripulación estaba en contra de él?
E: No, eso no es así. A Magallanes se le sublevaron los castellanos, pues era una expedición castellana gobernada por un portugués. De hecho, los españoles dejan que vaya él porque es el que ha tenido la idea, pero tienen que controlarlo de alguna manera. Entonces, deciden que la nao capitana, que se llama Trinidad y lleva cien toneles, la llevaría Magallanes, pero la nao más importante por el peso que llevaba, que eran ciento veinte toneles, la dirigiría Juan de Cartagena, hijo natural del Obispo de Burgos que era el Ministro de la Marina. Esto ocurrió porque no querían darle todo el protagonismo a un portugués, aunque hubiera sido idea suya.
P: Es muy curioso lo que dices, y haciendo la conexión, ¿estaba bien visto que el hijo de un obispo fuera capitán en una expedición que iba a demostrar algo contrario a la creencia de la iglesia de que la tierra es plana? ¿Cómo es compatible esto?
E: Es muy compatible por una cuestión comercial. Esto es un negocio. Aquí ni tierra redonda ni leche migada… (ríe) aquí lo que vamos es a un comercio. El comercio más grande de la historia en aquellos tiempos era el de las especias. Lo que se pagaba por un quintal en las Molucas, es por lo que se vendía un gramo aquí. Es más, cuando la nao Victoria regresa, en tan malas condiciones, con quinientos veintiocho quintales de clavo, se sufraga toda la expedición al venderlo.
P: ¿Y cómo empieza Magallanes con toda esta historia?
E: Muy fácil. Magallanes ya había estado allí en toda esa zona de Malasia, Sumatra, Cochín… pues era territorio portugués. Además, los portugueses llegaban mucho más rápido porque no tenían interés en conquistar los lugares a los que llegaban. Los españoles tardaban más porque cruzaban grandes mares y además se dedicaban a colonizar. Los portugueses hacían rutas meramente comerciales. Todo este negocio empieza con Marco Polo, pero él realizaba las rutas por tierra, que eran más costosas. Entonces, los portugueses idean la ruta por mar, y Lisboa empieza a encabezar estas rutas comerciales frente a Italia que pierde interés. Entonces, volviendo a la pregunta inicial, todo se inicia a la vuelta de Magallanes de haber estado en esos lugares. Él acude al rey de Portugal pidiéndole que le suba la moradía, que es la jubilación de la época, porque ya tenia 36 años y llevaba mucho tiempo navegando. Este se niega ya que eso implicaría subirle el escalafón social. Entonces, reclama que le conceda la posibilidad de mandar una flota, a lo que también este dice que no. Por último, le pide que le conceda la libertad de poder ir a otro lugar a que escuchen su propuesta de navegar el mundo. El rey lo invita a irse. Llega a Sevilla y se casa con una sevillana de origen portugués, tiene un suegro bien situado socialmente, hay muchos intereses de por medio y finalmente consigue presentar su proyecto al rey Carlos I de España y V de Alemania. El rey tenía dieciocho años, casi ni hablaba castellano, pero tenía unos asesores muy importantes. Ahí estaba el obispo de Burgos, que ejerce una influencia muy importante aquí. Este obispo ya había tenido un pequeño fracaso anteriormente cuando se opuso a la operación de Cristóbal Colón, sin embargo esta fue un éxito. Entonces, para no equivocarse ahora, apuesta por este asunto. Va Magallanes muy bien documentado, se lo cuenta al rey y le explica que navegando hacia el poniente puede llegar al oriente, pues debe de haber un paso. Consigue convencerlo y a partir de ahí...
P: En esta historia, ¿qué papel tenía Elcano?
E: Es un marino vasco con mucha experiencia, de familia de marinos. Elcano ponía su barco al servicio de la Corona de España mientras él estaba peleando en la guerra de Nápoles, ya que entonces España no tenía una armada si no que se nutría de la gente que tenía barcos. En la guerra no pagan a Elcano y se ve obligado a vender su barco. Lo vende a los saboyanos, enemigos de España, cometiendo el delito de vender armamento al enemigo. Elcano llega a esta historia porque por tal de no matarlo, lo mandan fuera de España mediante esta vía.
P: Entonces, hasta este punto de la historia su papel no es muy importante.
E: Vale. El cano llega a amotinarse a Magallanes en un momento en el que los capitanes castellanos están enfadados. No se encuentra el paso, se viene gestando un motín… Elcano incluso llega a ser nombrado capitán de uno de los barcos. Magallanes supera el motín y condena a los sublevados. Mata a cuatro y al resto los condena a trabajos forzados, porque si los mata se queda sin tripulación para gobernar las naves.
P: ¿Cómo era Magallanes?
E: Físicamente, bajito y cojo (ríe).
P: Con su tripulación, como persona, ¿cómo era?
E: Magallanes era un hombre de un fuerte carácter, parece ser que era inflexible, organizado, estructurado, estudioso… difícilmente tenía empatía con la gente. Sin embargo, es curioso, porque el es el que convence al rey y le vende el proyecto. Pero se ha demostrado que debió ser una persona seria, formal, rigurosa y sobre todo, un fiel servidor de la corona española, aunque sus enemigos siempre lo cuestionaron.
P: Tengo entendido que ellos se guiaban por las estrellas, me pregunto qué ocurría en los días nublados, tormentosos, en los que era imposible guiarse a través de ellas.
E: Ellos encuentran un problema cuando pasan el Ecuador, el Hemisferio Sur. Ahí dejan de ver una serie de estrellas que seguían en el Hemisferio Norte. Finalmente, aprenden a orientarse. Francisco Albo es un griego que hace un derrotero de donde fueron y escrupulosamente tiene en cuenta los medios que tenían, que eran muy sencillos y elementales. Sin embargo, consiguen una precisión absoluta. Ellos van controlando toda la navegación, pero hay que tener en cuenta que están llegando a sitios donde todavía no ha llegado nadie.
P: ¿Cómo compararías a Magallanes con un astronauta? Es decir, un astronauta tiene como objetivo llegar a la luna; se pone su uniforme, hace sus pruebas y allá que va. Pero Magallanes aquí era mucho más. Tenía que ser el vendedor, el jefe de marketing del proyecto al rey de España para convencerlo, el reclutador de personal, la policía a bordo, el relaciones públicas que mantenía el ambiente de motivación y paz… Entonces, en ese contexto de exploradores y descubridores, cómo se posiciona a Magallanes con un simple astronauta?
E: A ver, cuando me han preguntado esto en otras conferencias yo siempre digo lo mismo. Para mi, este es el hecho más importante de la historia del mundo. No hay otro comparado con este, ni la llegada del hombre a la luna. Porque esta última es muy importante pero cuando estos hombres llegan, hay un equipo muy preparado dándole indicaciones y avisando del peligro. Aquí no. Aquí no sabían dónde iban, por eso es increíble. Es brutal como esta gente fueron capaces de someterse a estas situaciones. Ocurrieron tantísimas cosas porque somos seres humanos que durante tanto tiempo de viaje, se encontraron con todo tipo de experiencias. Mira, el primero que muere del viaje es ajusticiado porque en el trayecto de Canarias a Brasil pillan a un maestre siciliano llamado Antón Salomón, liado con un grumete italiano, con Antón Genovés. Eso estaba tan perseguido en aquella época que al llegar a tierra lo matan, pues Magallanes considera que eso no puede permitirlo. Imagínate qué hubiera pasado si lo permite, en cinco barcos con doscientos cincuenta hombres, la que se podía haber liado… Entonces, mata al maestre y al grumete le perdona la vida porque lo considera una víctima. Este grumete al final se suicida porque no soporta las risas, las bromas… ponte en la mentalidad de hace quinientos años.
P: ¿Él era considerado un traidor para la Corona portuguesa? Porque eso es como dar secretos de Estado americanos a los soviéticos, porque les está quitando el negocio más grande de la época.
E: Magallanes no tuvo más remedio que buscarse la vida porque el rey de Portugal se negó a darle lo que pedía, e incluso le dio libertad para irse. Aun así, Magallanes en Sevilla tenía que llevar escoltas porque estaba siendo perseguido. El cónsul de Portugal y el embajador de Portugal en Sevilla intentan matarlo cuando está preparando los navíos, por eso tiene que venirse a Sanlúcar antes de tiempo. Ya no podía soportar la presión; le hacían sabotaje, le perseguían. En cuanto a si lo consideran un traidor, pues te diría que ahora no. Ahora que se cumple el quinto centenario y el tema está de moda… ahora es un héroe. Pero en el año 2010, cuando inauguramos el azulejo de Magallanes, estuvimos en Sabrosa que es su pueblo natal y la casa estaba abandonada. En la casa no había nada, no había ningún interés. Ahora sí lo hay, pero hasta hace nueve años seguía siendo un traidor.
P: ¿A usted concretamente qué le llevo a saber tanto sobre este tema?
E: Pues desde 2007 vimos interesante hacer cosas en Sanlúcar de cara al V centenario de la Primera Vuelta al Mundo, para proyectar así nuestra ciudad internacionalmente. Yo personalmente, empecé a leer y me piqué hasta ahora, que he leído mucho y he aprendido muchas cosas. Ahora necesito historia pura y dura, y solo leo documentos históricos. También se conocen a otras personas que te van contando cosas… y así.
P: ¿Qué fue para usted lo más curioso de toda esta historia una vez se documentó?
E: Son muchos detalles, hay muchas historias personales muy bonitas. Por ejemplo, la historia de Gonzalo de Vigo, uno de los náufragos de la expedición que deserta en la isla de Los Ladrones y desaparece. En el año 1525 hay una segunda expedición que sale de La Coruña, y cuando llegan allí se encuentran de nuevo con Gonzalo de Vigo. Este se convierte en un lengua, un intérprete, y se le perdona la vida a cambio de incorporarse a la expedición.
P: ¿La comunicación con los nativos de los sitios a los que iban llegando cómo era?
E: Ellos llevan intérpretes, los lenguas se llaman. Uno de ellos era Enrique el malayo, un prisionero que compró Magallanes en una subasta y lo cría como un hijo, y en este viaje se lo lleva. También iba Juan Rodríguez, que era un intérprete de Huelva, Juan Carvallo que era otro que también había estado en América. De hecho, este último llega a Brasil y allí se encuentra con un hijo que había tenido con una nativa, y lo monta en la expedición, tenia 10 años el niño entonces.
P: Para ir terminando, ¿de qué manera concluye toda la historia?
E: Salen cinco barcos de Sanlúcar el 20 de septiembre de 1519. De esas cinco naos, se hace una primera escala en Rio de Janeiro en la que se lo pasan muy bien. Tanto, que se dice que los hombres intercambiaban a sus mujeres e hijas por un naipe de la baraja de cartas. Pero de ahí deben irse porque es zona portuguesa. La primera decepción llega en Rio de la Plata porque piensan que ahí estará el paso y no es así. Los problemas se van acrecentando hasta llegar a la Bahía de San Julián, donde se produce un motín en un Domingo de Ramos. Se supera el motín y empiezan a buscar el estrecho. Es invierno, se ponen a buscar el paso y tardan meses. Estando aquí entre la Bahía de San Julián y de Santa Cruz, la nao Santiago encalla y naufraga, pero está tan cerca de la costa que solo muere uno. Ese barco se pierde, pero se utiliza todo lo posible de él. Cuando descubren el estrecho de Magallanes, deserta la nao san Antonio, que vuelve a España. Ya solo quedan tres naves, la Victoria, la Trinidad y la Concepción que son las que atraviesan el Pacífico. Llegan a la isla de Los Ladrones, que la llaman así porque es un sitio en el que encuentran comida, agua y víveres. Se llama así porque los nativos tienen un concepto de la propiedad privada distinto al nuestro, y entran a los barcos, llevándose todo lo que les parece. Magallanes acaba con ellos y siguen la travesía hacia Filipinas. En Filipinas se produce el primer bautizo, empiezan a hacer comercio y todo va bien hasta que el rey de la isla de Cebú le cuenta a Magallanes que el rey de la isla de enfrente no quiere someterse a la Corona de Castilla. Magallanes le propone vencer a este rey y baja con cincuenta hombres frente a los mil que llevaba el enemigo. A Magallanes lo matan el 27 de abril. El 1 de mayo, como compensación, les hacen una comida que resulta ser una celada, en la que matan a los veintinueve hombres que bajan. Se ven obligados a quemar una nave porque se quedan sin hombres para llenarla. A falta de tripulación, se deshacen de la Concepción, que está en peores condiciones. Quedan entonces la Trinidad y la Victoria. Llegan a las Molucas, encuentran las especias, cargan los barcos, y cuando van a llegar a España, uno de los barcos hace agua. El rey Almanzor dice que no se preocupen y manda a sus submarinistas que van detectando las vías de agua, naturalmente a pulmón. Entonces, descubren que hay una vía importante de agua en la proa y tienen que sacar el barco fuera, descargarlo y arreglarlo. Esto tardaría unos meses y entonces deciden hacer lo siguiente: la nao Victoria sigue la travesía y la nao Trinidad se queda arreglándose. Los marineros deciden con quien se van, uno iba gobernado por Sebastián Elcano, elegido entre ellos, y el otro por Gonzalo Gómez de Espinosa, que era el alguacil que se había ganado prestigio entre la gente. De Espinosa decide junto a Elcano que la nao Victoria volverá por el recorrido habitual mientras que la nao Trinidad dará la vuelta y volverá por el mismo sitio que ha venido, con el objetivo de que uno de los dos llegue a España y no sea atrapado con los portugueses. Al final, la nao Victoria, como sabemos, vuelve a España con sus dieciocho hombres, y la nao Trinidad sale a los dos meses y medio, pero no encuentra el camino de vuelta y termina siendo prisionera de los portugueses. Es curioso, porque de esos hombres de la Trinidad acaban llegando cinco a España a los cuatro años, pues habían sido prisioneros de los portugueses. Se reconocen dieciocho hombres que dan la vuelta al mundo, pero en realidad después llegan otros trece prisioneros que estuvieron en Cabo Verde y cinco de la nao Trinidad que llegan después. La Primera Vuelta al Mundo la dan treinta y seis hombres en realidad.
P: Usted debe ser uno de los hombres que mas entiende sobre este tema.
E: Ni mucho menos, yo soy psicólogo (sonríe). Pero al estar metido en toda esta efeméride, necesitaba saber del tema para contarlo. Me considero de los que no son capaces de defender una cosa si no se lo creen, por eso necesitaba creérmelo.
P: Todo esto me lleva a pensar en cuántas cosas serán las que aun no sabemos o con las que estamos engañados sobre la historia, pues pensamos algo y quizá no sea tan así cuando lo habíamos dado por obvio...
E: Claro, pensamos que algo es así porque nos ha llegado contado pero luego resulta que eso se contrasta y cambia la historia, puede cambiar la historia completamente.