Miguel López Legazpi y Fray Andrés de Urdaneta salen de Filipinas en el Galeón de Manila, también conocido como Nao China, en 1565, en busca del tornaviaje. El camino de regreso por el Pacífico de la ruta que establecieron Magallanes y ElCano y que implantaría la ruta comercial más importante de la historia. El Galeón de Manila establece la ruta Manila-Acapulco que formará parte de la ruta del Pacífico.
Este camino que partía de Manila tenía la primera parada en Acapulco donde se transportaban las mercancías a Vera Cruz o Cartagena de Indias en dirección a España, haciendo parada en La Habana y con destino final en Sevilla o Cádiz. Esta ruta se realizaba varias veces al año para transportar e intercambiar mercancías y es gracias a esta que llega la porcelana y la seda asiática a la Península Ibérica. De esta forma, llega el mantón de Manila a nuestro país.
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