El martes 3 de septiembre, la Cámara de los Comunes se rebeló contra la idea del primer ministro británico, Boris Johnson, de llevar a cabo un Brexit “sin acuerdo”, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un Brexit “sin acuerdo”? Un Brexit “sin acuerdo” o “duro” significa el inminente abandono del Reino Unido de la Unión Europea de la noche a la mañana (con el consecuente abandono del mercado único). Pero antes de preguntarnos por qué Boris Johnson quiere llevar a cabo esta decisión política sin ninguna clase de acuerdo con la Unión Europea, hay que entender el significado de lo que se ha apodado como “el respaldo”.
El respaldo es un acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido que garantiza la ausencia de controles duros de seguridad en la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda tras el Brexit. Ante la negativa de Boris Johnson a aceptar este respaldo (el Reino Unido no tendría su libre mercado) y dispuesto a llevar a cabo un Brexit sin acuerdo ninguno con la Unión Europea, se llevó al Parlamento, que decidió no aceptar un Brexit sin acuerdo.
Otros países de la Unión Europea también se verán afectados por este fenómeno político, como, por ejemplo, España, especialmente al País Vasco: las exportaciones podrían caer hasta un 30% debido a los aranceles que se impondrían en lo que ahora es un mercado libre. Una de las empresas que se vería afectada, por ejemplo, es Iberdrola. Puede que la empresa como tal no se vea amenazada directamente, pero hay que tener en cuenta que Iberdrola es una empresa tractora (definición de empresa tractora) y algunas de las pymes que trabajan con ella sí podrían verse perjudicadas.
Condiciones sociales
En cuanto a las condiciones sociales de los británicos, se ha publicado un informe de El Ejecutivo, en el cual queda reflejado cómo un Brexit duro conllevaría a una falta de alimentos y medicinas para los mismos británicos, así como una subida de precios de los mismos productos, y todo se resume a lo siguiente: El canal de la Mancha. El canal de la Mancha es un brazo de mar situado entre el Reino Unido y Francia que conecta y permite el intercambio (mercado) entre el Océano Atlántico y el mar del Norte. Si se da un Brexit duro como el que propone Boris Johnson, la llegada de mercancías al Reino Unido a través de este canal decrecería hasta un 40 % y esto afectaría de igual manera al suministro de medicinas al Reino Unido ya que la mayoría de medicamentos entran por este canal. Algo parecido ocurriría con los alimentos, cuyo precio se encarecería. A consecuencia de esto, muchos grupos de británicos a favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, han salido a las calles a protestar, pidiendo un segundo referéndum.
Otra preocupación general es la duda de cómo se van a gestionar las tasas de los estudiantes europeos: ¿similar a la tasa de los alumnos no europeos que estudian en Reino Unido? ¿se mantienen las tasas europeas? Sirvió para paliar la preocupación social que esto estaba generando entre estudiantes y familias, el hecho de que más de 100 universidades del Reino Unido dieran origen a una campaña que llamaron #SomosInternacional (#WeAreInternational). Con este hashtag alegan mantener becas para estudiantes extranjeros, manteniendo un proyecto que “no conozca límites geográficos”.