A día de hoy, 1 de octubre de 2018, el precio de la luz se encuentra entre sus cuotas más altas. Sin ir más lejos, el precio del megavatio por hora para los mayoristas, es decir, los que "compran" la energía, se situó el pasado 5 de septiembre en 74,58€. Este es su máximo en una década, según OMIE, Operador del Mercado Ibérico de Energía.
En el mismo informe que revela OMIE, se descubre que solo en agosto subió el valor de la luz en un 24% más que en el mismo mes del año anterior. Pero lo peor está por venir, y es que el precio actual en el hogar, que se encuentra entre el 0,139 € kWh, o kilovatios por hora, en su momento más bajo, y 0,146 en el más alto. Para más inri, estos valores no serán ni mucho menos la excepción. Diversos estudios, como el realizado por Europa Press recientemente, aseguran que estos valores se mantendrán hasta, al menos, final de año.
La realidad es que para el ciudadano medio, su factura se ha visto incrementada entre 5 y 6€ al mes. Pero como las matemáticas son frías, crueles y lejanas, Millacero ha acudido a Santa Rosa, un barrio de tradición obrera de Córdoba para preguntar a los vecinos si han notado el incremento.
La factura se ha visto incrementada entre 5 y 6€ al mes
La inmensa mayoría está al tanto de la situación actual y cuentan algunas de sus estrategias para no pagar más de la cuenta. Desde los típicos trucos de estar pendientes de cuándo se necesita encender las lámparas o realizar ciertas actividades a las horas en las que el precio está más bajo. Se pasa a otros más clásicos como los de Francisca, una pensionista de sesenta y nueve años, que ha sustituido el ver la tele por escuchar la radio mientras plancha. Los hay también más previsores, como Javier, un albañil de más de cuarenta, que ha optado por cambiar sus bombillas antiguas, por unas de bajo consumo. Sea como fuere, los ciudadanos lo tienen claro:
Si la cosa estaba difícil antes, esto lo complica más.
El Gobierno se dispone a tomar cartas en el asunto para frenar esta deriva. Proponen un plan basado en un mayor control estatal de los precios que actualmente son fijados por multinacionales como Iberdrola y Endesa, que llevan a cabo tácticas de oligopolio. Esta escasa regulación afirman sindicatos como UGT provoca los precios tan elevados que tenemos actualmente. Además afirman que las medidas de la jefatura del Estado son "insuficientes". Por otro lado, para algunas personas entrevistadas por este medio, la nacionalización del sector es algo necesario "si se quiere solucionar esta situación" y sobre todo sabiendo que "esto es muy difícil que cambie".
El caso es que, ya sea por la crisis o por la subida del precio de la energía, ver la luz al final del túnel cada vez está más lejos, o al menos más cara.