C/2019 Q4 (Borisov). Así se le conoce, al menos de forma provisional, al que parece ser el primer cometa proveniente de más allá del sistema solar en ser captado. Es el segundo objeto interestelar tras el avistamiento, en octubre de 2017, del polémico asteroide Oumuamua. Recordemos que el cuerpo de 400 metros de largo y con forma de puro generó una gran controversia, llegando incluso a decirse que podría tratarse de un objeto artificial de una civilización extraterrestre. Pese a que varios expertos explicaron que sus extraños cambios de trayectoria se debían a los gases que expulsaba, lo cierto es que nunca se le pudo clasificar como un cometa debido a la ausencia de cola.
No obstante, todo indica que con este nuevo objeto espacial no habrá mucho debate. Gracias a las imágenes ofrecidas por el telescopio del Observatorio Gemini, en Hawái, se puede observar una cola de gas proveniente del cuerpo, una clara señal de que se trata de un cometa. En un comunicado del Observatorio Gemini, el coordinador de la observación, Andrew Stephens, dijo que “la imagen captada fue posible gracias a la capacidad de Gemini para ajustar rápidamente las observaciones de objetos como este, los cuales no se pueden observar por mucho tiempo”.
Gemini Observatory is in today's Hawaiʻi Tribune-Herald! Read about our interstellar visitor, comet C/2019 Q4 and the details behind our multi-color image of it. #hawaiiastronomy https://t.co/LJM69TE747
— Gemini Observatory (@GeminiObs) September 17, 2019
La participación del Instituto de Astrofísica de Canarias
El Observatorio ubicado en Hawái no ha sido el único capaz de tomar imágenes del cometa. Recientemente, miembros del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en asociación con miembros de la Universidad Complutense de Madrid, obtuvieron imágenes y espectros del cometa gracias al Gran Telescopio Canarias (GTC), ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma). No obstante, estas observaciones no fueron fáciles, pues el objeto se encuentra muy cerca del Sol, dificultando su observación. Además, el IAC ya ha llevado a cabo un primer estudio dirigido por la astrónoma Julia de León, disponible en la web oficial del Instituto.
A través de una de las imágenes tomadas por el GTC, el investigador Miquel Serra-Ricart señala que “se trata de un objeto de apariencia cometaria, con coma y cola bien definidas”. Por su parte, la coordinadora Julia de León indica que “el espectro del objeto es del mismo tipo que el que muestran los cometas de nuestro sistema solar, lo que claramente indica que tiene una composición similar”.
Trayectoria de C/2019 Q4. Fuente: IAC
Pese a la dificultad a la hora de observar el cometa debido a su cercanía al Sol, se esperan unas condiciones más favorables en los próximos meses, debido a la trayectoria hiperbólica del objeto. En declaraciones a este medio, el investigador Miquel Serra-Ricart explica que “los cometas pueden tener órbitas elípticas, parabólicas o hiperbólicas. Esta trayectoria hiperbólica es una condición necesaria, pero es la alta velocidad de Borisov lo que ‘otorga’ su origen extrasolar”. Por lo tanto, "estamos ante un cometa formado alrededor de otra estrella que consiguió escapar de su atracción gravitatoria". Sobre el por qué algunos cometas consiguen escapar de dicha fuerza, el investigador señala que “normalmente un cometa escapa de la atracción gravitatoria de su estrella madre porque ha sufrido algún empujón gravitacional, como un encuentro cercano con un planeta gigante o incluso una estrella cercana”.
En contraposición con lo ocurrido con Oumuamua el pasado 2017, C/2019-Q4 ha sido avistado entrando al sistema solar, por lo que se dispone de un mayor margen de tiempo para su observación. Por tanto, toca esperar unos meses para conocer más datos acerca de este nuevo visitante interestelar.