A lo largo de los últimos días, el número de efectivos de Policía Nacional y de Guardia Civil enviados a Cataluña para impedir la celebración del Referéndum del 1-O ha ido aumentando para reforzar el trabajo de los Mossos d'Esquadra, pero algunas voces han empezado a poner en duda que este trabajo se estuviera haciendo correctamente.
La excesiva pasividad de los Mossos llamó la atención de las fuerzas del orden prácticamente al llegar a la comunidad autónoma, y desde que comenzaran a ejercer su responsabilidad en el nombre de las ordenes dictadas por la Junta Constitucional y la Fiscalía han encontrado un clima de tensión y poca colaboración por parte de la policía catalana.
En la mañana del día 1 de octubre, un vídeo de un conductor anónimo mostraba cómo un coche patrulla de los Mossos d'Esquadra bloqueaba el trafico a dos carriles de una autopista mientras al menos dos docenas de tractores se dirigían al puerto de Barcelona, donde se encontraban atracados las dos embarcaciones en las que dormían al menos 3.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Numerosos vídeos han recorrido las redes sociales, en los cuales se podía ver a Mossos discutiendo acaloradamente con la Policía o la Guardia civil en las inmediaciones de colegios electorales, llegando incluso a las manos poco después del momento en el que fue captado la siguiente imagen.
Video que circula por whatsapp en el que mossos discuten con la Guardia Civil
La tensión ha ido creciendo a lo largo de la jornada del 1-O, y más incidentes parecidos han ido surgiendo, y la cooperación que debería reinar entre las fuerzas del orden se ha visto empañada por intereses políticos, dividiendo a las fuerzas del orden y dificultando la aplicación de las decisiones de jueces y fiscales en suelo catalán.
La jornada aun no ha terminado, y aún queda ver como se desarrolla la situación, pero el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha hablado de "restablecer la normalidad" tras esta jornada, con lo que no debemos descartar la movilización de las fuerzas policiales de vuelta a sus respectivos puestos en sus comunidades.