Entre plumas, lentejuelas y alas deslumbrantes llega el esperadísimo desfile de los ángeles de Victoria´s Secret. No es el más importante de todos pero sí el más visto ya que es transmitido en todo el mundo.
La marca ha conseguido que sea un desfile especial y diferente en el que los gastos económicos no parece tener importancia. Según la edición estadounidense de Harper´s Bazaar, el coste del desfile ha sido de 12 millones de dolares.
La modelo sueca Elsa Hosk tuvo el honor de lucir la pieza más valiosa del deslumbrante desfile, Fantasy Bra, el conjunto más mítico, deseado y famoso, valorado en 1 millón de dólares.
Los asistentes pudieron disfrutar de las voces de BebeRexa, Shawn Mendes, Rita Ora, Halsey, The Struts, Leela James, The Chainsmokers y Kelsea Ballerini mientras los ángeles desfilaban y disfrutaban en la pasarela.
Cada año los ángeles de Victoria´s Secret paralizan el mundo durante unas horas. Este año lo han vuelto a hacer en casa, Nueva York, de donde salieron en 2014, para desfilar en Londres, en 2015, en París y en 2017, en Shangai, donde recibieron órdenes por parte del propio país como la de dejar sin pisar la pasarela a Gigi Hadid, acusándola de racismo.
A pesar de la incorporación de nuevas modelos de países hasta ahora no presentes en el desfile, los espectadores nunca llegan a estar de acuerdo en todo, y es por eso por lo que existen algunas polémicas sobre el desfile y el ideal de belleza que proponen. Tras recibirlas, Ed Razek, el director de Marketing de la firma, ha explicado la ausencia de mujeres trans y "plus size".
"Sí hemos considerado la posibilidad de incluir modelos trans o de tallas grandes en el desfile, lo hemos hecho y descartado. No creo que debamos porque nuestro espectáculo es una fantasía. Es un programa de entretenimiento de 42 minutos y cualquier otra marca de moda lo aceptaría." Estas fueron las palabras de Ed Razek con las que terminó la disputa de los que están en desacuerdo con la celebración de desfiles de este tipo.
El desfile que hizo volar a Nueva York durante unas horas finalizó con la despedida de la supermodelo brasileña Adriana Lima, que se quitó sus alas, harta de la dictadura de la perfección como dice en su cuenta de Twitter (@AdrianaLima)
