A pesar de que en la misma se trataban temas de carácter profesional y mencionando futuros proyectos para ambos artistas, se abordó de igual forma la pandemia en la que todos estamos inmersos, dando los dos entrevistados su opinión acerca de aspectos como la vacuna o los grupos negacionistas.
El quid de la cuestión aparece cuando, en sus declaraciones acerca del proceso de vacunación, Leiva respondió: “Yo no me la pondría. Prefiero convivir con esto como he convivido con la gripe y otras cosas. No me veo funcionando como un conejillo de indias. No”.
Los usuarios de plataformas como Twitter reaccionaron ante este hecho, creando un aluvión de mensajes negativos hacia el cantante y sacando a la luz otras entrevistas en las que él mismo aseguraba haber probado algunos estupefacientes: “Creo que las drogas son una elección. Yo las he probado y me ha parecido bien hacerlo para poder elegir”. Es por esto por lo que determinados tuiteros se dirigieron al cantante, reprochándole que no quisiera ponerse una vacuna, pero sí hiciera uso de ciertas sustancias perjudiciales.
Tras varios días de controversia, Leiva decidió realizar un comunicado a través de la misma red social, mediante un post en el que adjuntó el siguiente texto:
Sus declaraciones fueron publicadas en numerosos medios, así como en las correspondientes redes sociales de los mismos. En cuanto a la opinión de los usuarios de Twitter, podría decirse que son numerosos los “sentimientos encontrados”. Los hay que apoyan al artista, alegando que rectificar es de sabios y manifestando el oportunismo presente en numerosas ocasiones por parte de algunos informativos, mientras que otros siguen pensando que Leiva está equivocado y ha de tener más cuidado con lo que conversa en sus entrevistas al ser una figura pública y, por tanto, un referente.
¿Está bien que el cantante haya rectificado y todo el mundo tiene derecho a equivocarse? ¿o simplemente lo hizo mal y se debe seguir juzgándole? Es un tema que desde luego genera controversia, en cada uno está pensar de una forma u otra siempre y cuando sea desde el respeto. No promulguemos el odio que puede generar un simple clickbait.